Los enfrentamientos en el noreste de Siria deterioran las condiciones para los civiles
Los enfrentamientos en el noreste de Siria deterioran las condiciones para los civiles
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está cada vez más preocupada por la seguridad de los civiles atrapados en las zonas controladas por el ISIS en el enclave de Hajin, en la provincia de Deir ez-Zor, en el noreste de Siria. También es motivo de preocupación la situación de los civiles que han logrado escapar del conflicto armado. ACNUR y otros socios humanitarios trabajan a contrareloj para tratar de satisfacer las necesidades urgentes de los civiles vulnerables que han llegado al campamento de Al Hol en Hasaka. ACNUR les está ofreciendo soluciones inmediatas de albergue básico y artículos de primera necesidad.
Tan solo durante la pasada semana más de 10.000 personas huyeron de la zona de conflicto hacia el campamento de Al Hol. Desde que se recrudecieron los combates en Hajin a principios de diciembre, más de 23.000 personas han huido a Al Hol, triplicando su población, si bien se espera que lleguen muchas más.
Quienes han huido dan cuenta de violentos combates que se estarían cobrando un elevado número de víctimas civiles. Tanto los alimentos como los suministros médicos son en estos momentos difíciles de conseguir, mientras que las infraestructuras civiles han resultado dañadas o destruidas. Las familias que han logrado escapar de los combates dicen que el ISIS está impidiendo que otros civiles abandonen la zona.
ACNUR reitera una vez más su llamamiento a todas las partes en conflicto, y a las personas que tienen influencia sobre ellas, para que tomen todas las medidas posibles para garantizar que los civiles y las infraestructuras estén protegidos de conformidad con el Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos. Resulta de vital importancia -y por tanto debe garantizarse- el establecimiento un paso seguro para los civiles.
Las familias que huyen del enclave de Hajin y de las áreas circundantes también han narrado su terrible viaje hasta lograr llegar a un lugar seguro. Tuvieron que viajar de noche sin apenas pertenencias, a menudo sorteando campos de minas y zonas en combate. Al llegar a las posiciones de las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF), han descrito cómo fueron llevados en camiones abiertos, teniendo que soportar otro arduo viaje en dirección norte –y en medio del clima invernal- hasta llegar al campamento de Al Hol. Durante la ruta, estas personas hambrientas y ateridas de frío -la gran mayoría mujeres y niños-, recibieron una mínima o incluso nula asistencia. Desde principios de diciembre, al menos 29 niños pequeños y recién nacidos murieron durante su viaje o poco después de su llegada, siendo la desnutrición y la hipotermia las principales causas de muerte. Las instalaciones médicas en la ciudad de Hasaka, a donde se derivan desde el campamento los casos más críticos, están saturadas con niños y niñas con desnutrición aguda.
Los actores humanitarios realizaron una solicitud conjunta a las fuerzas que ejercen el control sobre el área para que establezcan un centro de tránsito en la ruta hacia Al-Hol en el que se pueda brindar asistencia de emergencia. Más de dos semanas después, esta propuesta sigue sin ponerse en marcha.
La gran mayoría de los civiles que huyen son sirios, residentes de aldeas en el sur de la provincia de Deir-ez-Zor, que se han visto atrapados por los combates cuando ISIS se retiró al sur. Les preocupa su confinamiento en el campamento de Al-Hol y la confiscación de sus documentos. La mayoría espera poder reunirse con sus familiares y amigos en la provincia de Deir-ez-Zor y regresar a sus hogares tan pronto como terminen los enfrentamientos.
Para ACNUR es motivo de preocupación la práctica habitual de la confiscación de documentos de identidad y de imposición de restricciones de movimiento a los residentes de los campamentos para desplazados internos y refugiados en la provincia de Hasaka. Los desplazados internos que huyen de Hajin deberían tener la opción de elegir dónde alojarse y de regresar a sus hogares tan pronto como lo consideren seguro.
Con el aumento en las llegadas al campamento de Al Hol durante las últimas semanas, las zonas de recepción están ahora saturadas. ACNUR y sus socios han establecido equipos de respuesta con disponibilidad permanente de 24 horas al día para recibir a las personas recién desplazadas, identificar rápidamente los casos más vulnerables y brindar asistencia urgente, especialmente a los niños y niñas no acompañados o separados y a aquellas personas que requieren asistencia médica inmediata.
Asimismo se han puesto en marcha otras medidas de emergencia en Al Hol, especialmente en las áreas de recepción y primera identificación del campamento. Se han instalado grandes tiendas de campaña adicionales para ofrecer un albergue inmediato a los recién llegados. ACNUR, otras agencias de la ONU y los socios humanitarios también han abierto espacios para niños, escuelas y cocinas comunitarias para ofrecer una acogida temporal a los recién llegados. ACNUR, junto a sus socios, ha instalado más de 4.500 tiendas de campaña y cuenta con otras 3.600 listas para ser instaladas. Los equipos de ACNUR han ofrecido artículos de primera necesidad y asistencia para el invierno a más de 23.000 recién llegados.
La Agencia de la ONU para los Refugiados reitera su petición de un acceso humanitario sin trabas. Es vital que los equipos de ACNUR puedan brindar asistencia humanitaria vital, especialmente durante este duro período invernal.
Para mayor información sobre el tema:
- En Ammán, Rula Amin, [email protected], +962 (0)790 04 58 49
- En Siria, Mysa Khalaf, [email protected], +963 9933 57860
- En Ginebra, Andrej Mahecic, [email protected], +41 79 642 97 09