Pakistán: Aún no se llega a dar respuesta a la totalidad de la emergencia
Pakistán: Aún no se llega a dar respuesta a la totalidad de la emergencia
La emergencia en Pakistán continúa empeorando, con los caudales de ríos desbordados que se dirigen hacia el sur, nuevas zonas inundadas y nuevos desplazamientos masivos. Las necesidades de urgencia continúan sobrepasando la capacidad de respuesta de las agencias humanitarias y de las autoridades y se prevé el riesgo de que la comunidad internacional no llegue a abarcar tal escala de emergencia.
En Balochistán, donde ACNUR coordina los esfuerzos de ayuda humanitaria, el número de víctimas de la inundación se ha duplicado durante el último fin de semana con personas huyendo de Jacobadad en Sindh hacia los ditritos de Sibi, Nasirabad y Quetta. Balochistán, una de las provincias más pobres y remotas del país, fue la primera en ser azotada por las inundaciones el pasado 22 de julio y en estos momentos está lidiando con el desplazamiento de más de medio millón de personas.
En el día de hoy, ACNUR está enviando por aire 32 toneladas de lonas plásticas adicionales, jabón y mosquiteros a Quetta a bordo de dos aviones Hércules C130 del gobierno de Pakistán. Ayer, se enviaron 64 toneladas de carpas, lonas de plástico y otros suministros desde nuestro depósito en Peshawar. Las provisiones apuntan a reunir las necesidades del altísimo número de víctimas de las inundaciones que se encuentran acampando al costado de las carreteras o en busca de refugio en las escuelas, estadios y otros establecimientos públicos.
ACNUR continúa enfrentando desafíos logísticos para hacer llegar la ayuda lo más rápido posible a fin de paliar esta crisis persistente. En Balochistán, por ejemplo, las personas aún necesitan de todo: refugio, alimentos, agua potable y sistemas de salud e higiene. Nuestras provisiones se están agotando. Necesitamos más cargas aéreas y más fondos para cubrir las necesidades.
En muchas partes de la provincia de Khyber Pakhtunkwa, al noroeste del país, bajaron las aguas revelando la magnitud de la devastación, pero a la vez, dejando lugar a ACNUR para un mejor acceso a las comunidades. La Agencia cuenta con tres puntos de distribución de refugios que están operando en los distritos de Charsadda, Peshawar, y Nowshera. También se han incrementado los equipos de verificación y monitoreo en las aldeas de pakistaníes y en los asentamientos de refugiados afganos para asegurarse de que la asistencia llegue a las personas más afectadas. Estamos desplegando personal adicional de protección para identificar a las personas más vulnerables, como por ejemplo, mujeres jefas de hogar, ancianos u otros con necesidades específicas.
Mientras tanto, desde que comenzó el Ramadán la semana pasada, ACNUR ha observado que en la provincia de Khyber Pakhtunkwa están retornando más personas a sus hogares dañados, limpiando escombros y tratando de rescatar, entre el lodo, sus muebles y otras pertenencias.
El equipo técnico del ACNUR también se encuentra en el terreno verificando el daño de las casas y viendo la mejor manera de brindar un refugio transitorio a los que regresan. Las últimas estimaciones llevan el número de las viviendas destruidas o seriamente dañadas a unas 893.000, lo que significa que el tema de albergue continuará siendo una de las prioridades clave en esta emergencia en los próximos meses.