Retornos involuntarios al centro de Iraq contrarios a las directrices de ACNUR

ACNUR está preocupado por el hecho de que algunos Estados europeos hayan empezado a forzar regresos de ciudadanos iraquíes originarios de la región de Irak Central en los últimos meses. En nuestras directrices emitidas en abril pasado, señalamos que, en vista de las graves violaciones de los derechos humanos y de los continuos incidentes de seguridad en todo el país, especialmente en los gobernorados centrales, los solicitantes de asilo de estos gobernorados deben ser considerados como personas con necesidad de protección internacional. ACNUR por tanto desaconseja el retorno involuntario a Irak de personas procedentes de Irak Central hasta que se produzca una mejora sustancial en la seguridad y en la situación de los derechos humanos en el país.

Esta advertencia viene después de que el Reino Unido tratara de forzar el regreso de 44 hombres iraquíes a Bagdad a principios de este mes. Según nos informan, algunas personas a quienes les fue denegada su solicitud de asilo fueron retenidas en los centros para el traslado de inmigrantes immigration removal centres) de Reino Unido. Irak sólo aceptó a 10, a los que permitió salir del avión en Bagdad, mientras que los 34 restantes fueron devueltos al Reino Unido y trasladados a centros de internamiento de inmigrantes.

Otros Estados europeos han firmado acuerdos de readmisión con Irak para el retorno voluntario y forzoso. Dinamarca ha devuelto 38 personas procedentes en su mayoría del centro y el sur de Irak desde que firmó un acuerdo en mayo de 2009. Suecia ha emprendido unos 250 retornos forzosos, con un número indeterminado de repatriados procedentes de los cinco gobernorados del centro de Irak desde que se firmara un acuerdo en febrero de 2008. ACNUR también está preocupado por las condiciones de seguridad y dignidad de estos retornos.

En lo que se refiere a los solicitantes de asilo de los tres gobernorados del norte, así como los de las provincias del sur y de Al Anbar, ACNUR recomienda que sus necesidades de protección sean evaluadas de forma individual.