Venezolanos llegan a Manaus y São Paulo con el apoyo de la ONU

BOA VISTA, Brasil, 04 de mayo de 2018 (ACNUR) - Con el apoyo del Sistema ONU de Brasil, el Gobierno Federal concluyó en este viernes 04 de mayo una nueva etapa de la estrategia de traslado al interior del país de solicitantes de asilo y de migrantes venezolanos que están en Roraima. Al inicio de la mañana un avión de la Fuerza Aérea Brasilera (FAB) despegó de Boa Vista llevando a 223 hombres, mujeres y niños para las ciudades de Manaus (capital del estado de Amazonas) y São Paulo (capital del estado de São Paulo).

Al llegar a las nuevas ciudades de residencia, todos fueron acomodados en abrigos administrados por instituciones de la sociedad civil y, en el caso de São Paulo, también por el poder público municipal, donde fueron registrados y ubicados en dormitorios. La estrategia que tiene carácter voluntario, busca crear mejores condiciones de integración para los venezolanos que están viviendo en el Brasil.

Everlin, de 31 años, vivía en el albergue Jardim Floresta hace un mes y decidió ir para Manaus con su marido y tres hijos. “Ya habíamos hasta conseguido matricular a los niños en la escuela, pero estaba muy difícil para mi marido conseguir empleo. Decidimos viajar, pues creemos que allá encontraremos mejores oportunidades”.

Anderson Martinez, trasladado para São Paulo, pretende aprender portugués y enviar dinero para los hijos en Venezuela. “Si en el futuro la situación mejora en mi país, volveré. En caso contrario traeré a mis hijos para que vivan conmigo en el Brasil”.

Para la representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Brasil, Isabel Marquez, la importancia de la estrategia de traslado al interior del país va mucho más allá de reducir el impacto del flujo migratorio de venezolanos en Roraima. “Las ciudades que están recibiendo a esas personas también se beneficiarán, pues ellas tienen gran capacidad de integración y conseguirán contribuir efectivamente con las comunidades donde sean acogidas” afirma, resaltando que son personas con experiencia profesional relevante y capacidad de iniciar nuevos emprendimientos.

Stéphane Rostiaux, jefe de la misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en el Brasil, explica que la situación de los venezolanos en Roraima viene siendo acompañada junto a las autoridades brasileras desde 2016. “A través de nuestra oficina en Boa Vista, hemos ofrecido apoyo al gobierno local en el registro y documentación de los ciudadanos venezolanos, así como en el recibimiento de los flujos migratorios y en la implementación de proyectos para facilitar su reintegración”, explica.

La estrategia de traslado al interior del país está prevista en la Medida Provisoria 820, en la cual el Gobierno Federal establece diferentes acciones de asistencia de emergencia para acoger a personas en situación de vulnerabilidad debido a flujos migratorios provocados por crisis humanitarias.

Además de ser de carácter voluntario, la estrategia no tiene ningún costo para los interesados. Los costos de los vuelos de la FAB están previstos dentro de los 190 millones de reales liberados por el Gobierno Federal para el Ministerio de Defensa, por medio de la Medida Provisoria, para la asistencia de emergencia y acogimiento humanitario de las personas provenientes de Venezuela.

En el ámbito de las Naciones Unidas, el proceso cuenta con el apoyo técnico de ACNUR, de la OIM y del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). ACNUR identifica, hace el perfil de las personas interesadas en participar de la estrategia de traslado al interior del país y financia la remodelación de los abrigos de la sociedad civil que están recibiendo a los venezolanos. La OIM y el UNFPA ofrecen informaciones previas al embarque, garantizando que las personas tomen decisiones conscientes acerca del traslado para otras partes del país. La OIM también apoya la organización de los vuelos y acompaña a los venezolanos que participan en este proceso. Estas tres agencias de la ONU han dialogado con sus colaboradores en diferentes municipios, para identificar otras ciudades interesadas en participar en la estrategia de traslado al interior del país.

“Garantizar los derechos para la población migrante, especialmente para los grupos en situación de mayor vulnerabilidad, es una condición necesaria para asegurar su integración en los lugares de acogida y destino”, destaca el representante de UNFPA en el Brasil, Jaime Nadal. “Las mujeres, adolescentes y población LGBTIQ, en situación de desplazamiento, quedan particularmente vulnerables a la explotación sexual y a la violencia. La protección de estas personas, debe ser prioritaria en las situaciones de migración y refugio”.

Antes de embarcar, los solicitantes de refugio y migrantes pasan por exámenes de salud, son inmunizados y tiene sus documentos expedidos (inclusive la Cartera de Trabajo y CPF). Una vez abrigados en su destino, son acompañados por profesionales de asistencia social, así como por las agencias de la ONU que apoyan la iniciativa. En dos vuelos previos realizados al inicio de abril, 265 venezolanos fueron llevados para São Paulo (199) y Cuiabá (66).

Los abrigos cuentan con equipos técnicos que responden dudas y direccionan a los abrigados para los servicios públicos existentes de atención médica, sicosocial y de reubicación en el mercado de trabajo. Los abrigos tienen cuartos para hombres, mujeres y grupos familiares y ofrecen alimentación y espacio para acomodar hasta dos maletas por persona.

El tiempo de permanencia en los abrigos es hasta tres meses, pudiendo ser prorrogado por igual periodo en los casos de mayor vulnerabilidad. Una vez ubicados en los abrigos, las personas tienen la libertad de salir y buscar otro tipo de alojamiento, si así lo desean. En ese caso, es necesario formalizar su salida con el equipo técnico del abrigo.

“Con el aumento del flujo de venezolanos, Roraima, que no es un estado muy poblado, tuvo sus estructuras sobrecargadas y su capacidad de inserción reducida. Brasil es un país muy grande y el pueblo brasilero es acogedor. Esperamos que la inserción a la comunidad y al mercado de trabajo se den lo más rápido posible”, dice Viviane Esse, de la Subdirección de Articulación y Monitoreo de la Casa Civil de la Presidencia de la República, durante el desembarque en Manaus.

Hasta abril de 2018, 43.022 venezolanos acudieron a la Policía Federal para regularizar su situación en el Brasil. De ellos, 24.457 solicitaron refugio, otros 8.765 pidieron residencia, y los restantes 9.800 ya programaron su atención.

Informaciones reunidas por diferentes agencias de las Naciones Unidas indican que los venezolanos están dejando su país por varias razones, incluyendo inseguridad, violencia, falta de comida, de remedios y de servicios esenciales y pérdida de renta debido a la situación económica del país.

En el ámbito del Gobierno Federal, el proceso es organizado por un subcomité integrado por los Ministerios de Derechos Humanos, Justicia, Desarrollo Social, Trabajo y Empleo, Salud, y Seguridad Pública, con apoyo operacional del Ministerio de Defensa, por medio del Ejército Brasilero y de la Fuerza Aérea.

Gracias al voluntario de UNV Online John Alejandro Clavijo-Ayala por el apoyo ofrecido con la traducción del portugués de este texto.