Iniciativa conjunta de ACNUR y de la Corporación Financiera Internacional

En diciembre de 2022, entabló una alianza con la Corporación Financiera Internacional (IFC), la rama del Grupo Banco Mundial que se centra en el sector privado. Con un mandato inicial de cinco años, el propósito de esta iniciativa es abordar los desafíos que enfrentan las personas refugiadas y las comunidades de acogida potenciando soluciones desde el sector privado e impulsando la creación de oportunidades económicas en zonas que han dado acogida a poblaciones refugiadas. Aprovechando los mandatos, la experiencia y los conocimientos de cada entidad, la alianza busca promover oportunidades movidas por el mercado.

La sede de esta iniciativa conjunta es la Oficina Regional de la Corporación Financiera Internacional, en Estambul, Türkiye. Su propósito es impulsar la implementación de intervenciones del sector privado en el desplazamiento forzado en diversos países alrededor del mundo. Si bien reconoce que el sector privado no es una panacea, esta iniciativa conjunta apoya a los equipos de ambas organizaciones – y a otras partes interesadas – para encontrar soluciones desde el sector privado siempre que sea pertinente.

Principales objetivos de la iniciativa

Atraer inversiones del sector privado en lugares que han dado acogida a personas refugiadas podría llevar a la creación de nuevos negocios, industrias y oportunidades laborales. Estas inversiones beneficiarían a las personas que han sido desplazadas por la fuerza; además, mejorarían la situación económica del país de acogida en general y de las comunidades de acogida en particular, pues ampliarían el acceso a servicios y oportunidades.

Al compartir y aprovechar aprendizajes, la iniciativa sensibiliza a las principales partes interesadas – como gobiernos, empresas y comunidades – con respecto a los beneficios que supone involucrar al sector privado en la respuesta al desplazamiento forzado. En concreto, se pueden desmontar mitos sobre la participación del sector privado en situaciones de desplazamiento.

Los resultados que se basan en evidencia – en cuanto a las intervenciones del sector privado – pueden ser una plataforma para compartir mejores prácticas, aprendizajes e historias de éxito; también pueden fomentar la creación de enfoques innovadores que muestren cómo pueden las empresas involucrarse activamente en cuestiones relativas al desplazamiento forzado sin ceñirse a los enfoques tradicionales de asistencia. Por otra parte, la iniciativa resaltará aprendizajes sobre cómo involucrar y aprovechar la participación de las empresas privadas en situaciones de desplazamiento forzado.

Alianzas innovadoras

Al combinar los recursos y el conocimiento experto del sector privado que tiene la Corporación Financiera Internacional con el mandato y la sabiduría que tiene ACNUR con respecto a la protección de las personas refugiadas, la iniciativa entre ambas instituciones busca llegar a soluciones sostenibles que fomenten la autosuficiencia, la inclusión y la resiliencia económica de las personas desplazadas y de las comunidades de acogida.

Abordar estos desafíos en situaciones de desplazamiento forzado requiere de un enfoque multifacético que involucre a toda la sociedad, en el que colaboren todas las partes interesadas; entre ellas, las agencias de la ONU, los gobiernos, la comunidad internacional y el sector privado.

Si bien el papel de ACNUR es central para que las personas refugiadas puedan reconstruir sus vidas (por medio de la integración, la repatriación o el reasentamiento), las intervenciones del sector privado han puesto sobre la mesa otras soluciones en relación con la inclusión financiera, el desarrollo de una cadena agrícola de valor y las energías renovables, entre otras cosas. Además, el sector privado ofrece un valor agregado en la creación de oportunidades laborales, sobre todo en el Sur Global, lo cual se reconoce ampliamente.

Hacer inversiones en favor de las personas desplazadas por la fuerza ofrece beneficios al sector privado: además de fortalecer su imagen y de llamar la atención de consumidores conscientes, el sector privado puede aprovechar sus conocimientos del mercado para identificar y desarrollar nuevas oportunidades comerciales partiendo de las habilidades y las capacidades de las personas desplazadas. Así, al promover la inclusión financiera, servicios especializados, oportunidades laborales y de emprendimiento, el sector privado puede ingresar a nuevos mercados y segmentos de consumo en las poblaciones desplazadas.

Además, al apoyar activamente la integración económica de las personas refugiadas y su inserción en la fuerza laboral local, las empresas tienen a su alcance una cartera diversa de talento cualificado y motivado, lo cual aumenta la productividad y potencia la innovación. Por último, al involucrarse en la prestación de servicios esenciales (entre ellos, educación, atención médica y electricidad), el sector privado puede ampliar su presencia en el mercado y, al mismo tiempo, abonar al bienestar de las comunidades desplazadas y de acogida.