Grupos minoritarios y pueblos indígenas
Grupos minoritarios y pueblos indígenas
En muchas sociedades, los grupos minoritarios y los pueblos indígenas suelen ser marginados: se les excluye de la vida socioeconómica, rara vez tienen acceso al poder político y con frecuencia deben superar obstáculos para expresar su identidad. Estos obstáculos se multiplican en contextos de desplazamiento forzado, donde los riesgos de protección se agravan.
Es probable que las personas que pertenecen a grupos minoritarios o pueblos indígenas se vean afectadas tanto por los acontecimientos inmediatos que condujeron a su desplazamiento como por los resultados a largo plazo de la discriminación. Este tipo de discriminación agravada puede afectar a algunos miembros de la comunidad más que a otros, sobre todo a mujeres, niñas y niños, personas con discapacidad, personas mayores, o personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI).
ACNUR colabora con gobiernos y actores locales, regionales y globales para proteger a quienes pertenecen a pueblos indígenas o minorías nacionales, étnicas, religiosas y lingüísticas. Siempre que es posible, ACNUR colabora también con los grupos minoritarios y las comunidades indígenas para apoyar sus esfuerzos por salvaguardar su identidad y patrimonio cultural, así como garantizar que tengan acceso a servicios, información y oportunidades de participar en la toma de decisiones que les afectan.
Se entiende por minoría cualquier grupo nacional, étnico, religioso o lingüístico integrado por un número de personas menor en relación con el resto de la población, cuyos integrantes comparten un sentido de identidad. Por lo general, los grupos minoritarios no son dominantes en comparación con la mayoría que controla los campos político y económico del país.
Los pueblos indígenas suelen tener continuidad histórica con las sociedades precolombinas que se desarrollaron en sus territorios. Asimismo, gozan de ciertos derechos, que incluyen el derecho a mantener y actuar en consonancia con sus propios sistemas jurídicos, y el derecho a proteger su patrimonio cultural, propiedad intelectual y conocimientos tradicionales.
En distintas partes del mundo, estos grupos pueden ser víctimas de conflictos, persecuciones étnicas o religiosas, graves violaciones a los derechos humanos y, en casos extremos, genocidio. En consecuencia, hay ocasiones en que no les queda más alternativa que huir.
En algunos casos, al solicitar asilo, las poblaciones desplazadas que pertenecen al grupo mayoritario en su país de origen pueden encontrarse en una situación similar a la que enfrentan las minorías. Aunque estas poblaciones desplazadas quizás no sufran los estragos de actos de discriminación de larga data, corren riesgo de exclusión o marginalización.
Situación de pueblos y comunidades indígenas refugiados en Brasil
Desde 2014, ACNUR ha registrado un flujo creciente de personas indígenas que llegan a Brasil desde Venezuela: más de 7.000 han llegado al país en busca de protección internacional; niñas, niños y adolescentes representan casi la mitad de esta población. Entre las etnias presentes en el país están los warao (70%), los pemón (24%), los eñepá (3%), los kariña (1%) y los wayúu (1%), principalmente en los estados de Roraima, Amazonas y Pará. El Gobierno de Brasil ha reconocido la condición de refugiado de aproximadamente el 11% de la población indígena venezolana que vive en dicho país; 51% ha solicitado el reconocimiento de la condición de refugiado; y el 33% tiene residencia temporal.