El conflicto de Ucrania desarraiga a cientos de miles de personas

GINEBRA, Suiza, 5 de diciembre de 2014 (ACNUR) – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados informó el viernes de que los combates registrados este año en Ucrania oriental han obligado a más de 500.000 personas a huir de sus hogares y refugiarse en otras zonas del país, mientras que otros cientos de miles han huido a Rusia y a otros Estados vecinos.

William Spindler, portavoz de ACNUR, cita las cifras facilitadas por el Servicio de Emergencias del Estado de Ucrania y dice que a principios de diciembre había unos 514.000 desplazados internos a causa del conflicto. Los ucranianos también buscan protección internacional y unos 233.000 han solicitado el estatuto de refugiado o han buscado asilo temporal en la Federación de Rusia, según el Servicio Federal de Migración de Rusia.

Spindler dijo a los periodistas reunidos en Ginebra que algunos ciudadanos ucranianos también han presentado este año solicitudes de asilo en la Unión Europea. A finales del mes de octubre, 8.936 ucranianos solicitaron protección internacional en la UE, una cifra 10 veces mayor que la correspondiente al total de 2013 (885). En lo que va de año, el país comunitario que ha recibido el mayor número de solicitantes de asilo de Ucrania ha sido Polonia (1.826), seguido de Alemania (1.622), Francia (1.076) y Suiza (840).

Spindler añadió que el número de ciudadanos ucranianos que huyen a otros países podría ser mucho más elevado que el de solicitantes de asilo, pero que muchos ucranianos prefieren recurrir a otras formas legales de permanencia, como los permisos de residencia temporal o permanente en otros países.

En lo que va de año, más de 317.000 ucranianos han solicitado esos permisos en Rusia (222.000), Bielorrusia (60.000), Polonia (23.000) y otros países vecinos. Sin embargo, no se sabe con certeza si todas esas personas salieron de Ucrania debido al conflicto o por otros motivos.

En Ucrania, la mayoría de los desplazados internos permanecen en regiones próximas al conflicto, como la ciudad oriental de Kharkiv (118.000) y los territorios de Donetsk y Luhansk, controlados por el gobierno, así como en las regiones de Zaporizhzhia y Dnipropetrovsk. La mayoría de los desplazados internos son mujeres, niños, personas mayores y personas con discapacidad.

Mientras tanto, señaló el portavoz de ACNUR, el gobierno de Ucrania aprobó el mes pasado una resolución en virtud de la cual, en aquellas regiones que no se encuentran actualmente bajo el control gubernamental, las instituciones y los pagos sociales que sean competencia del Estado se transferirán a zonas controladas por el gobierno.

Según Spindler, al ACNUR le preocupa que esta disposición tenga efectos negativos no deseados, como por ejemplo, un aumento de los desplazamientos internos, dado que algunas personas se verán obligadas a desplazarse desde las zonas no controladas por el gobierno de Ucrania para cobrar sus pensiones y obtener prestaciones sociales, causando con ello graves problemas a las personas que no puedan o no deseen abandonar sus hogares.

El portavoz añadió que, aunque ACNUR no dispone de información de primera mano sobre las condiciones imperantes en las regiones que no se encuentran bajo el control del gobierno, existen numerosos indicios de que la población civil está pasando grandes penalidades en estas regiones. La posibilidad de que se agrave la crisis humanitaria en dichas zonas constituye un motivo de preocupación para la Agencia de la ONU para los Refugiados.

Con la llegada del invierno, ACNUR sigue trabajando para mejorar las condiciones de las personas desplazadas más vulnerables. Tras la puesta en marcha de proyectos piloto en las regiones de Kiev, Leópolis y Vinnitsa, ACNUR está ampliando a otras 11 regiones sus programas de ayuda en efectivo, dirigidos a las familias de desplazados internos vulnerables.

Según las estimaciones, actualmente hay entre 30.000 y 40.000 desplazados internos en centros colectivos y entre ellos se encuentran personas y familias particularmente vulnerables. A día de hoy se están rehabilitando centros colectivos en las regiones de Kharkiv, Luhansk, Donetsk, Dnipropetrovsk y Zaporizhzhia.

Dado que las necesidades son más urgentes en las proximidades de las zonas de conflicto, ACNUR y su socio local People in Need, prevén reparar y acondicionar para el invierno otros 12 centros colectivos en las regiones septentrionales de Donetsk y Kharkiv, con lo cual el número total de instalaciones que se encuentran en diferentes etapas de acondicionamiento se elevaría a 47. Al mismo tiempo, en Luhansk y en la región meridional de Donetsk se ha iniciado la distribución de revestimientos de plástico para prestar asistencia a unas 5.500 personas que precisan reparaciones urgentes en sus hogares.

En Rusia, a finales de octubre, ACNUR realizó misiones a Vladivostok y Khabarovsk, en el Lejano Oriente ruso, y a Irkutsk, en Siberia oriental, con el fin de comprobar las condiciones de recepción y las opciones de integración de los ucranianos que llegan a estas zonas.

La mayoría de los refugiados y las personas a las que se ha concedido asilo temporal llegan a través del sistema de reubicación centralizado y casi todos permanecen en los centros de alojamiento temporal que se han habilitado en escuelas superiores y universidades, campamentos de vacaciones infantiles y sanatorios.

Según Spindler, si bien los centros de alojamiento temporal que visitaron los equipos de ACNUR estaban bien equipados para el invierno y disponían de servicios escolares y médicos adecuados, el Alto Comisionado ha recibido información según la cual las condiciones de recepción para otros refugiados son menos satisfactorias. Los refugiados de Ucrania también informan de restricciones para desplazarse a otras ciudades. ACNUR está abogando por la integración de los refugiados o por que se preste asistencia a los que deseen regresar voluntariamente a su país.