ACNUR redefine las necesidades de financiación para los desplazados somalíes
ACNUR redefine las necesidades de financiación para los desplazados somalíes
La Agencia de la ONU para los Refugiados está revisando sus necesidades de financiación para ofrecer asistencia a las personas desplazadas dentro de Somalia y a los refugiados somalíes en la región.
ACNUR requiere unos 488 millones de dólares para seguir apoyando a los desplazados somalíes durante el año 2017. Esta cifra incluye también 91 millones de dólares adicionales necesarios para ofrecer asistencia a los refugiados somalíes en Etiopía, Kenia y Yemen, así como a aquellas personas desplazadas dentro de Somalia.
Más de dos millones de somalíes están actualmente desplazados por el conflicto, que dura ya más de dos décadas. Alrededor de 1,5 millones de personas están desplazadas en el interior de Somalia y alrededor de 900.000 están refugiadas en países de la región. Entre estas últimas se incluyen 308.700 en Kenia, 255.600 en Yemen, 246.900 en Etiopía y 13.200 en Yibuti.
Además de ayudar a los refugiados en la región, el llamamiento de ACNUR pretende cubrir las necesidades de unas 250.000 personas particularmente vulnerables entre aquellas recientemente desplazadas, algunas de las cuales se han visto forzadas a abandonar Somalia a causa de la sequía y la constante inseguridad.
ACNUR también necesita recursos para abordar el retorno y la reintegración de 50.000 somalíes retornados desde Kenia y 10.000 desde Yemen.
Esta actualización de las necesidades de financiación va unida al llamamiento de ACNUR para lograr un compromiso internacional constante y duradero con el gobierno de Somalia y también con los países de acogida de refugiados en la región.
La inseguridad, la capacidad de las instituciones gubernamentales, el acceso limitado a la ayuda humanitaria, las escasas oportunidades para ganarse la vida, la falta de servicios básicos y las infraestructuras deficientes son algunos de los principales retos en Somalia. El riesgo actual de hambruna, habiéndose reportado ya muertes y enfermedades causadas por factores relacionados con la sequía, está complicando aún más la vida cotidiana de los somalíes. En el interior de Somalia, unos 6,2 millones de personas necesitan ayuda humanitaria.
La sequía actual también incrementa el riesgo de desplazamiento a causa de hambruna en la región. Desde noviembre de 2016 más de 683.000 personas en Somalia se han desplazado internamente debido a la sequía, de las cuales más de 377.000 se desplazaron durante el primer trimestre de 2017. Alrededor de 126.000 de ellas se encuentran en Mogadiscio, la capital, y unas 136.000 en Baidoa, en la región de Bay, en el suroeste de Somalia.
Además del desplazamiento interno a causa del conflicto y la hambruna, algunos refugiados están retornando a Somalia, principalmente desde Kenia (60.800 desde diciembre de 2013) y Yemen (30.600 desde marzo de 2015). Al mismo tiempo, un gran número de somalíes continúa cruzando las fronteras de su país en busca de seguridad. Desde el comienzo del año, más de 4.500 somalíes que han huido de la sequía y la constante inseguridad alimentaria han sido registrados en Melkadida, en Etiopía. Aproximadamente el 75% de los menores recién llegados padecen desnutrición aguda.