Un compromiso mundial pro bono ayuda a las personas refugiadas de Ucrania a superar obstáculos jurídicos
Un compromiso mundial pro bono ayuda a las personas refugiadas de Ucrania a superar obstáculos jurídicos
Ella, maestra de primaria de profesión, y sus hijos – Zlata y Matvii – son del pueblo de Katyuzhanka, a 60 kilómetros al norte de la capital de Ucrania, Kiev. Katyuzhanka fue uno de los primeros lugares ocupados durante la invasión total.
“Vimos todos esos aviones y tanques, y cuando nuestro pueblo fue ocupado, nos fuimos inmediatamente al oeste de Ucrania”, explica. “Estaba nerviosa y [los niños] podían sentirlo. Necesitaba llevarlos a un lugar seguro para [...] su salud mental”.
Cuando los ataques con misiles acabaron por extenderse a la zona donde se encontraban, Ella tomó la difícil decisión de abandonar su país. Desde febrero de 2022, más de 6 millones de personas han huido del conflicto en Ucrania. La mayoría de ellas han llegado a través de Polonia, y cerca de un millón de refugiados están actualmente registrados para recibir protección temporal en el país.
La asistencia jurídica supera el compromiso de 2019
En medio del trauma de perder sus hogares y dejar atrás a sus seres queridos, las personas refugiadas a menudo se enfrentan a dificultades para encontrar asistencia jurídica y comprender sus derechos y la asistencia a la que tienen derecho en un nuevo país: desde requisitos de vivienda y oportunidades de trabajo hasta servicios de guardería y otras prestaciones sociales. Ahí es donde PILnet – una red mundial de profesionales del Derecho y organizaciones de la sociedad civil – ha marcado una enorme diferencia en Polonia y en otros países del mundo.
PILnet coordinó una ambiciosa promesa en el Foro Mundial sobre los Refugiados (GRF, por sus siglas en inglés) de 2019: movilizar a la comunidad jurídica mundial para proteger y encontrar soluciones para las personas refugiadas y otras personas desplazadas por la fuerza. Inicialmente, un grupo liderado por PILnet de 80 bufetes de abogados, colegios de abogados, ONG de asistencia jurídica y otras organizaciones se comprometieron a una generosa cantidad de 127.000 horas pro bono al año.
En los últimos cuatro años, a medida que las crisis se multiplicaban en todo el mundo y el número de personas desplazadas por la fuerza alcanzaba máximos históricos, la comunidad jurídica mundial ha ampliado sus esfuerzos. Los abogados de Polonia se movilizaron en cuanto los refugiados de Ucrania – como Ella y sus hijos – empezaron a cruzar la frontera.
Los resultados son inspiradores. Hasta septiembre de 2023, los abogados habían ofrecido 585.858 horas pro bono, superando el compromiso original. Además, la red ha crecido hasta un total de 110 bufetes, asociaciones y organizaciones socias.
La colaboración entre el sector privado, las organizaciones, los gobiernos y los propios refugiados es uno de los temas centrales del segundo GRF, que se celebrará en Ginebra, Suiza del 13 al 15 de diciembre. Convocará a líderes de todo el mundo para reflexionar sobre los retos, explorar oportunidades y comprometerse a emprender acciones para ayudar a quienes se ven forzados a huir de sus hogares, así como a los países que los acogen.
Basándose en los logros del Compromiso de 2019, PILnet está coordinando el Compromiso de la Comunidad Jurídica del GRF de 2023, que ya está abierto a la firma.
Los abogados dan un paso adelante
Ese espíritu de generosidad y amabilidad lo ejemplifica Malgorzata, la abogada de Varsovia que ha estado ayudando a Ella y a sus hijos. “Creo que hay algo mágico en ser abogado, interpretar las disposiciones y ayudar a las personas”, afirma. “Como toda mi vida, trabajo en un sector en el que ayudo a personas que no tienen dinero ni saben cómo conseguir apoyo”.
Además de su trabajo como abogada, Malgorzata es profesora adjunta en la Universidad de Varsovia y ayuda a dirigir un proyecto de apoyo jurídico para jóvenes en riesgo de quedarse sin hogar. Es mentora de jóvenes abogados polacos y les ayuda a encontrar oportunidades de trabajo gratuito. Todo esto la convirtió en la abogada ideal para ayudar a Ella y a sus dos hijos.
“El caso de Ella es uno de los casos muy comunes que tenemos aquí. Es bastante complicado, sobre todo si no hablas polaco”, explica Malgorzata. “La ley cambia constantemente y no da a las personas disposiciones a largo plazo en las que puedan basar su futuro”.
Ella conoció a Malgorzata a través de una organización local que ayuda a la población ucraniana refugiada en Varsovia. A partir de ese momento, se reunieron con regularidad.
“Malgorzata] me ayudó mucho con preguntas sobre las cosas a las que tengo derecho. Me ayudó específicamente con cuestiones relacionadas con mis hijos”, cuenta.
“La visitaba todos los lunes y siempre estaba a mi lado. Me sentía segura, como si hubiera una fuerza detrás de mí que me aconsejara, que me ayudara e incluso si había cuestiones jurídicas difíciles, me dirigiera [a mí] cuando fuera necesario”.
“No se trata solo de códigos, párrafos y contratos, sino que lo más importante es la relación que mantenemos con nuestros clientes”, añade Malgorzata. “Cada vez que conozco a una persona, intento escucharla. Intento hacer todo lo posible para ayudarla. Si vuelven, sabemos que estamos haciendo algo bueno por ellos. Confían en nosotros”.
Aunque Ella extraña su hogar en Ucrania y desea la paz para poder regresar, ahora se siente más segura sobre la situación de su joven familia en Polonia.
Malgorzata considera que la demanda sin precedentes de sus servicios es una oportunidad para que los abogados – de Polonia y de todo el mundo – devuelvan algo a sus comunidades y se comprometan con las personas de maneras que les cambien la vida.
“Esto no es solo cuando la guerra está en Ucrania, sino que es algo que puede ser para siempre. Siento que cada vez que hacemos algo bueno, cambia el mundo aunque sea un poco”, explica. “Esto es algo por lo que no hace falta que te paguen. Simplemente puedes hacerlo y sentirte bien contigo mismo. Hagas lo que hagas, hazlo”.
“Creo que hay algo mágico en ser abogado, interpretar las disposiciones y ayudar a las personas”.