Cindy Ngamba hace historia al ganar la primera medalla para el Equipo Olímpico de Atletas Refugiados
Cindy Ngamba hace historia al ganar la primera medalla para el Equipo Olímpico de Atletas Refugiados
Ngamba, quien competía en la categoría femenina de 75 kg, derrotó por 5-0 a la francesa Davina Michel, por decisión unánime de los jueces. Tras un primer round muy reñido, arrasó en el resto del combate contra la sexta cabeza de serie de la prueba y acabó imponiéndose con ventaja.
“Significa mucho para mí ser la primera atleta refugiada que gana una medalla”, declaró Ngamba tras el combate. “Espero poder cambiar [el color de] la medalla en mi próximo combate; de hecho, lo haré”.
Y añadió: “Hoy he luchado contra una rival muy dura... pero he escuchado a mis entrenadores y instructores, me he ceñido a las tácticas, y he mantenido la calma y la compostura”.
Ngamba había vencido a la canadiense Tammara Thibeault en el primer asalto, en un combate mucho más reñido que terminó 3-2 en la tarjeta de puntuación de los jueces. El jueves 8 de agosto se enfrentará a la panameña Atheyna Bylon por un lugar en el combate por la medalla de oro.
Pero sea cual sea el resultado y el color de su medalla, su histórica hazaña ya ha enviado un poderoso mensaje de esperanza a unos 120 millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo.
“Quiero decirle a las personas refugiadas de todo el mundo – [ incluidas] a las personas refugiadas que no son atletas – que sigan trabajando, que sigan creyendo en sí mismas, que pueden conseguir cualquier cosa que se propongan”.
La hazaña de Ngamba, de 25 años, es solo el último reto que ha superado para llegar a París como la primera boxeadora refugiada que se clasifica para los Juegos Olímpicos.
Tras huir de su país natal, llegó al Reino Unido con 11 años, sin saber hablar inglés. Se enfrentó al acoso y a la soledad en la escuela hasta que descubrió el boxeo por casualidad en su club juvenil de Bolton. Al principio, no había otras chicas con las cuales entrenar y tenía que practicar con chicos, pero pronto empezó a viajar para participar en combates. En 2019 ganó el primero de sus tres campeonatos nacionales.
Su entrenamiento para los Juegos Olímpicos contó con el apoyo de la Fundación Olímpica para los Refugiados (ORF, por sus siglas en inglés) a través de su Programa de Becas para Atletas Refugiados, financiado por el Comité Olímpico Internacional (COI).
Su madre, su tía y algunos de sus hermanos viven en París, lo que ha hecho que su sueño olímpico sea aún más especial.
“Cindy nos recuerda lo que las personas refugiadas pueden lograr y que de hecho logran, cómo prosperar si se les da la oportunidad y la contribución positiva que hacen a las comunidades de todo el mundo”, declaró Jojo Ferris, Director de la Fundación Olímpica para los Refugiados. “Es un gran momento para Cindy, para el Equipo Olímpico de Atletas Refugiados del COI y para los 120 millones de personas de todo el mundo que se han visto forzadas a huir de sus hogares”.
Muchas personas refugiadas han estado animando a Ngama y a sus compañeros de equipo durante la semana pasada mientras veían la competencia en la Maison des Réfugiés de París, que ha actuado como centro de apoyo local para el equipo.
- Ver también: El Equipo Olímpico de Refugiados más numeroso de la historia se presenta en la inauguración de los Juegos de París
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, transmitió su felicitación inmediatamente después del combate “por alcanzar las semifinales de boxeo en París 2024 y tener asegurada una medalla, la primera medalla de la historia para el Equipo
Ngamba es una de los 37 atletas que compiten en París como parte del equipo de refugiados, creado por el COI para dar a los deportistas desplazados la oportunidad de competir al más alto nivel. También fue una de las abanderadas en la ceremonia de apertura, junto con Yahya Al Ghotany, un deportista de taekwondo que vive en el campamento de refugiados de Azraq, en Jordania.
El primer equipo de refugiados de la historia participó en los Juegos Olímpicos de Río en 2016, seguido de un equipo de 29 personas que compitió en Tokio 2020.