ACNUR alerta sobre el deterioro de la situación en Somalia
ACNUR alerta sobre el deterioro de la situación en Somalia
GINEBRA, 12 de mayo (ACNUR) – Debido al rápido deterioro de la situación y el creciente desplazamiento en Somalia, ACNUR solicita fondos adicionales para mejorar la difícil situación de los refugiados somalíes en países vecinos como Kenia, Yemen, Etiopía y Yibuti, así como la de los civiles que se han visto obligados a desplazarse dentro de Somalia.
Los dos llamamientos suplementarios hechos públicos hoy en Ginebra tienen como objetivo responder a las crecientes necesidades en Somalia y en los cuatro países vecinos, así como financiar la ampliación del campo de Ifo en Dadaab (Kenia). Con este llamamiento por valor de 60 millones de dólares que se lanza hoy, el presupuesto que necesita ACNUR en 2010 para financiar los programas en Somalia y los cuatro países vecinos se eleva a 424,7 millones de dólares, de los que hasta la fecha sólo ha recibido el 36 por ciento.
La escalada de violencia en las regiones del sur y centro de Somalia ha obligado a unos 200.000 somalíes a abandonar sus hogares durante este año. La mayor parte de ellos permanece desplazada en el interior del país, ya que es cada vez más peligroso y difícil huir más allá de las fronteras de Somalia.
"La crisis del desplazamiento se agrava con el deterioro de la situación en Somalia y debemos estar preparados ante la posibilidad de que se produzcan nuevos desplazamientos, previsiblemente a gran escala", declaró el Alto Comisionado Adjunto de ACNUR, Alexander Aleinikoff, quien en las últimas dos semanas ha visitado Somalia, Etiopía, Yibuti y Kenia.
"Tenemos que estar preparados y redoblar nuestros esfuerzos para reforzar la protección y mejorar las condiciones de vida de la población refugiada que ha huido de los combates, de la violencia indiscriminada y de las violaciones de derechos humanos. Debemos prepararnos también ante la posibilidad de que persista la inestabilidad en Somalia y los desplazamientos de población que provoca", señaló Alexander Aleinikoff.
En Somalia y en los cuatro países vecinos, ACNUR y sus socios se esfuerzan por responder eficazmente a las necesidades de protección y asistencia de unos 550.000 refugiados somalíes y 1,4 millones de personas desplazadas internas.
La situación es especialmente dramática en los campos de refugiados de Dadaab, en Kenia – uno de los campamentos más antiguos, de mayor tamaño y más congestionados en el mundo – donde se teme que el número de llegadas a corto plazo se incremente aún más.
La ayuda de emergencia a los refugiados somalíes en Ifo, uno de los tres campos de refugiados de Dadaab, se centra en aliviar las dramáticas condiciones de hacinamiento. Los tres campamentos adyacentes ya han triplicado su capacidad inicial mientras que miles de personas continúan llegando cada mes. Durante los primeros cuatro meses de este año, han llegado a Kenia más de 21.000 personas.
La violencia y los combates en su país de origen han forzado a más de 120.000 somalíes a buscar refugio en países vecinos durante el año 2009. Kenia ha sido el país más afectado por este desplazamiento. En lo que va de año, más de 37.000 somalíes han solicitado asilo en los países de la región y en otros más lejanos. La mayor parte de los refugiados somalíes provienen de Mogadiscio y del sur de Somalia. La crisis humanitaria se ha visto agravada aún más por la sequía severa, la pobreza, la inseguridad alimentaria, así como por las importantes inundaciones que se producen periódicamente en el Cuerno de África.
Esta financiación adicional servirá principalmente para mejorar los servicios en los campos ya existentes, y especialmente para el abastecimiento de agua, cobijo e instalaciones sanitarias. Asimismo, ACNUR utilizará estos fondos para la apertura de dos nuevos campamentos para los refugiados somalíes – uno en Yemen y otro en Yibuti. La financiación se precisa también para el registro y asistencia jurídica, la alimentación complementaria y suplementaria, así como para el suministro de artículos domésticos básicos, especialmente para los cientos de miles de personas desplazadas en el interior de Somalia.