Líderes refugiados de toda Europa se reúnen para fortalecer sus organizaciones y reforzar su incidencia bajo el paraguas de ACNUR
Líderes refugiados de toda Europa se reúnen para fortalecer sus organizaciones y reforzar su incidencia bajo el paraguas de ACNUR
La reunión organizada el día 18 de junio de 2024 por las oficinas de ACNUR en Austria, Irlanda, Países Bajos, España, Suiza y Liechtenstein, brindó la oportunidad de poner en común y reflexionar sobre los desafíos y oportunidades en el sistema de protección en Europa y definir estrategias de incidencia con sus protagonistas. Todas las personas participantes compartían un objetivo común: reforzar sus organizaciones y trasladar peticiones colectivas ante los responsables de las políticas públicas que les afectan.
A pesar de residir en diferentes países, las personas refugiadas participantes enfrentan desafíos similares, como el reto del acceso a la vivienda o a la educación, dificultades para convalidar diplomas extranjeros, o para los procesos de reunificación familiar.
En el arranque de este importante encuentro celebrado en la semana del Día Mundial de las Personas Refugiadas, y para romper el hielo, se preguntó a los 20 participantes qué animal les gustaría ser por un día. Muchos coincidieron en el deseo de ser un pájaro, simbolizando el anhelo de poder volar libremente a través de las fronteras sin los obstáculos que actualmente enfrentan las personas refugiadas para alcanzar territorios seguros. Al menos virtualmente y por unas horas, este sueño se hizo realidad ese día para muchos participantes.
La reunión virtual comenzó con una sesión de preguntas y respuestas liderada por Haile Kassa Hailu, refugiado y antiguo colaborador de ACNUR en Suiza y cofundador de la entidad “Organizaciones Dirigidas por Refugiados” de Suiza y Liechtenstein. En base a su experiencia, Haile compartió los principales desafíos que estas organizaciones enfrentan al trabajar de manera voluntaria con recursos limitados. Este líder refugiado enfatizó la importancia de reforzar la relación, colaboración y confianza entre las ONG estatales especializadas en asilo y las organizaciones de personas refugiadas, para que éstas tengan un espacio y puedan ocupar un lugar estratégico en el sistema de protección internacional. Asimismo, Haile abogó por que estas pequeñas entidades lideradas por personas refugiadas se unan bajo una ·organización paraguas· que permita consolidar recursos y amplificar su visibilidad e impacto.
Por su parte, Husniya Kedr, de Migration INC, compartió su experiencia como miembro de una organización liderada por personas refugiadas en los Países Bajos. Desde su organización desarrollan recomendaciones conjuntas para los responsables de formular políticas públicas y se aseguran de que las experiencias de desplazamiento forzoso vividas y sus voces sean escuchadas en los procesos de toma de decisiones. Husniya subrayó también la importancia de que estas organizaciones lideradas por personas refugiadas participen activamente en el ámbito político y consoliden su rol como parte esencial en la toma de decisiones de las políticas que les afectan.
El encuentro dio la oportunidad a los participantes de reflexionar en pequeños grupos y explorar cómo este tipo de iniciativas podrían implementarse en sus propios países de acogida. María Jiménez, refugiada en los Países Bajos destacaba su experiencia "Aquí en los Países Bajos, ACNUR nos ha dado la oportunidad y el espacio para reunirnos y conocernos. Ahora tenemos que continuar impulsando este diálogo".
Para la Agencia de la ONU para los Refugiados, reforzar las capacidades, trabajar mano a mano y empoderar a las organizaciones lideradas por personas refugiadas es definitivamente una prioridad. Estas organizaciones conocen de primera mano los retos, las soluciones y las sensibilidades culturales. ACNUR es muy consciente del poder movilizador a nivel local de estas organizaciones, de su acceso privilegiado a las poblaciones afectadas y del potencial que tienen de proporcionar una acción eficaz y responsable.
El encuentro demostró ser un foro de diálogo útil para compartir experiencias y perspectivas de incidencia y acción conjunta, y los líderes refugiados aseguraron sentirse mejor equipados, con nuevas ideas y estrategias, para abogar por sus comunidades. Sin embargo, ser un pájaro por un día no es suficiente: los participantes expresaron el deseo de fomentar estos intercambios con regularidad, enfatizando su compromiso con el diálogo continuo y la acción colectiva.