Acceder a financiación flexible, cada vez más importante
Acceder a financiación flexible, cada vez más importante
Cuando miles de niñas, niños, mujeres y hombres huyeron de Burundi y la República Democrática del Congo y se dirigieron al oeste de Tanzania en busca de seguridad, tuvieron que pasar varios meses en refugios de emergencia y tiendas de campaña destartaladas, bajo las lluvias de la estación húmeda.
Pero gracias a la financiación flexible proporcionada por sus donantes, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, pudo construir 470 refugios sólidos y duraderos. Si bien las necesidades generales eran muy superiores, estos refugios permitieron a las personas más vulnerables contar con la seguridad, comodidad y la privacidad que tan desesperadamente necesitaban.
ACNUR utiliza los llamados ‘fondos de libre disposición para operaciones de ACNUR’ principalmente de tres maneras: 1) para aportar un cambio inmediato en la vida de las personas al poner en marcha respuestas de emergencia; 2) para reforzar los esfuerzos en situaciones de crisis infrafinanciadas u ‘olvidadas’, y 3) para ampliar los programas de manera coordinada y eficiente.
“Los fondos de libre disposición son indispensables”, destacó Filippo Grandi, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, durante una reciente visita al campamento de Nyarugusu, en el oeste de Tanzania, que acoge a más de 150.000 refugiados.
“Nos permiten construir refugios, contribuir a la educación de los refugiados, promover actividades que ayuden a mantener unidas a las comunidades de acogida y a los refugiados”, agregó.
En este país del este de África, las necesidades son enormes, pero las operaciones de ACNUR carecen de fondos suficientes, ya que apenas se ha recibido el 6% de los 126 millones de dólares necesarios.
Además de proporcionar nuevas viviendas más respetuosas con el medioambiente, la financiación flexible ha permitido al ACNUR mantener abiertas las escuelas y apoyar proyectos como granjas y pequeñas empresas de las que se benefician no solo los 162.000 refugiados en Tanzania, sino también las comunidades locales que los acogen.
Dado que en torno al 68 por ciento de la financiación recibida por ACNUR el año pasado estaba asignada a apoyar operaciones específicas, frente al 65 por ciento en 2017, recibir una financiación más flexible es hoy más importante que nunca.
En el Líbano, que acoge a cerca de un millón de refugiados sirios, los fondos de libre disposición permiten brindar asistencia en efectivo para ayudar a cubrir el alquiler, pagar la educación y, durante los meses de invierno, pagar los materiales de construcción de refugios y el combustible para la calefacción.
En la República Centroafricana, donde se inició un proceso de transición gradual hacia la paz y la estabilidad a finales de 2016, los fondos flexibles están apoyando la reintegración de miles de refugiados y desplazados internos retornados.
Por otra parte, en Mauritania, están apoyando el acceso a la educación primaria para casi 6.000 niños y niñas malienses, pagando los salarios de 120 maestros y personal escolar que trabajan en seis escuelas primarias, dos extensiones y en los comedores escolares.
“Agradezco a los donantes la confianza que depositan en nosotros y nos dejan la responsabilidad de elegir dónde asignar esos fondos”, declaró Filippo Grandi durante su visita a Tanzania.
“Y quiero animar a todos los donantes a que apoyen a los refugiados con fondos de libre disposición para que podamos responder con rapidez y ayudar a las personas que lo necesitan”.
