El Alto Comisionado António Guterres visita a los refugiados en Sudán del Sur

YIDA, Sudán del Sur, 23 de noviembre (ACNUR) – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados António Guterres terminó el viernes su visita de tres días a Sudán del Sur dirigida a ofrecer atención y apoyo a las decenas de miles de refugiados del país vecino, Sudán. Guterres, que visitó a los refugiados del asentamiento de Yida situado cerca de la frontera, describió la situación en Sudán del Sur como "una crisis de refugiados olvidada".

El Alto Comisionado expresó particular preocupación por el bien estar de los 60.000 civiles que viven en Yida e instó a los refugiados a que se trasladaran a lugares más al interior de Sudán del Sur y situados en un ambiente más seguro, más sano y con mayor facilidad de acceso.

"Esta es la situación más amenazadora que he visto nunca en un campamento de refugiados. No solo porque está cerca de una zona en guerra, sino también por los accesos a él; todo tiene que venir en avión", dijo durante su visita. Yida está situada en un pantano en el estado de Unidad, en Sudán del Sur, a tan solo 12 kilómetros de la frontera.

"La proximidad de los refugiados en Yida a una zona en conflicto aumenta las graves preocupaciones sobre la seguridad de los refugiados", dijo la representante de ACNUR en Sudán del Sur Mireille Girard, haciendo eco de las inquietudes de Guterres. "Este es el asentamiento de refugiados más peligroso de Sudán del Sur".

Decenas de miles de civiles han huido de Sudán desde mediados del año pasado para escapar del conflicto en el estado de Kordofán del Sur, en Sudán, entre las Fuerzas Armadas de Sudán y el Movimiento Popular de Liberación de Sudán-Norte. El flujo de refugiados casi cesó a finales de la estación de lluvias, cuando Yida se convirtió virtualmente en una isla, pero está aumentando prominentemente y ACNUR se prepara para una mayor afluencia de personas.

Guterres, quien en su visita a Yida estuvo acompañado por el Ministro de Asuntos Humanitarios y Gestión de Desastres de Sudán del Sur, Joseph Lual Achuil, dijo que a pesar de las preocupaciones por la seguridad se encontraba "alentado por el compromiso del gobierno de asegurar que personas armadas no entren en el campamento".

ACNUR está considerando nuevos lugares en zonas más seguras donde sería más fácil proporcionar asistencia y servicios básicos, incluyendo asistencia sanitaria y educación. Guterres invitó a los refugiados en Yida a que se trasladen, apuntando que "la gente que llega (a Yida) está deshidratada, desnutrida y agotada". Muchas de las personas recién llegadas son mujeres y niños, mientras que casi el 70% de los refugiados en Yida tienen menos de 18 años.

El líder de la comunidad de refugiados Hussain Agumbolo contó a Guterres que estaría en manos de la gente decidir si trasladarse o no, pero predijo que continuarían huyendo civiles de Kordofán del Sur. "Pueden ser bombardeados desde el aire en cualquier momento, recibir ataques en tierra en cualquier momento. Sabemos que no hay un lugar seguro en los Montes Nuba (al otro lado de la frontera)", dijo Agumbolo.

ACNUR y sus socios proporcionan asistencia de socorro tan pronto como los refugiados cruzan la frontera. Reciben asistencia médica, comida, agua y un lugar donde construir un alojamiento temporal. Una campaña de registro biométrico está en camino y esto hará que sea más fácil proporcionar asistencia y protección.

Muchos de los refugiados de Yida, como Mariam Siluman, parecen reacios a trasladarse. Ella huyó con su marido y sus hijos después de que la región de su hogar fuese atacada desde el aire y se quedaran sin comida. En Yida ha empezado a construir un pequeño jardín cerca de su hogar provisional. "No queremos irnos a ninguna parte. Queremos quedarnos aquí".

Mientras tanto, han terminado los ocho meses de lluvias incesantes y la estación seca facilita el viaje de las personas a través de la frontera. ACNUR se está preparando para ayudar a miles de refugiados más.

También se espera la llegada de una gran afluencia de refugiados del estado Nilo Azul (Sudán) y del estado de Alto Nilo (Sudán del Sur), donde ACNUR tiene cuatro campamentos que dan refugio a más de 110.000 refugiados. "Vamos a hacer todo lo que podamos para movilizar la capacidad de respuesta a las necesidades de las personas que tanto han sufrido", dijo Guterres.

El Alto Comisionado, que se reunió con el Presidente de Sudán del Sur Salva Kiir Mayardit y otros altos cargos durante su visita, apeló por una solución política para terminar con las hostilidades. Mientras tanto, se necesita financiación urgente para las operaciones de emergencia en Sudán del Sur.

Sudán del Sur acoge a unos 200.000 refugiados, más de 170.000 en los estados de Unidad y Alto Nilo.

Por Melissa Fleming en Yida, Sudán del Sur

Gracias a la voluntaria de UNV Online Laura Gil Mendoza por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto