El Alto Comisionado de ACNUR pide a Europa que apoye a Bulgaria en la acogida de refugiados sirios

SOFIA, Bulgaria, 22 de noviembre de 2013 (ACNUR) – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, pidió el viernes ayuda para que Bulgaria pueda hacer frente al flujo de refugiados sirios que llegan al país e hizo un llamamiento para que otros países de la UE ayuden y asuman parte de esta carga.

Guterres, en una rueda de prensa conjunta con el Primer Ministro búlgaro, Plamen Oresharski, anunció que ACNUR lanzaría un programa para ayudar a Bulgaria a atender las necesidades de varios miles de refugiados.

Dijo que esto incluía mejorar la capacidad de la Agencia Estatal para Refugiados, desplegando personal de ACNUR o entidades socias para ayudar al gobierno a agilizar el procedimiento de asilo y ayudar a atender las necesidades más urgentes de los refugiados sirios. ACNUR enviará un equipo técnico a Bulgaria la semana que viene para valorar las necesidades y decidir qué tipo de apoyo práctico se requiere.

Un creciente número de refugiados sirios ha llegado a Bulgaria a través de Turquía en los últimos meses, pero el país no está bien preparado ni equipado para hacer frente a este flujo. Muchos sirios están viviendo en malas condiciones o en centros de recepción que se han abierto apresuradamente pero sin suficientes alimentos, acondicionamiento para el invierno, refugio o acceso al sistema sanitario.

"No podemos olvidar que estas personas han sufrido mucho y es completamente inaceptable que tengan que seguir sufriendo una vez que llegan a la Unión Europea", dijo Guterres a primera hora del viernes tras su encuentro con refugiados sirios en el centro de recepción de Vrazhdebra, a las afueras de Sofia, la capital búlgara. "Es una responsabilidad europea recibir a estas personas y darles la solidaridad y hospitalidad que tanto necesitan", añadió el Alto Comisionado.

Durante su recorrido por una vieja escuela donde se hacinan los refugiados, Guterres y Kristalina Georgieva, Comisaria Europea de Cooperación Internacional, Ayuda Humanitaria y Respuesta ante las Crisis, hablaron con muchos refugiados de etnia kurda sobre las condiciones de acogida y sus preocupaciones.

Los refugiados les hablaron de los largos retrasos a la hora de procesar sus solicitudes de asilo y de la dificultad de sobrevivir con unas ayudas de apenas un euro al día. Algunos estaban preocupados por las actitudes xenófobas y una mujer les contó, entre lágrimas, que temía que tendría que volver a Siria si no recibía asilo pronto.

Una familia relató a Guterres y a Georgieva que huyeron de la violencia en Siria hacía dos meses y que llegaron a Bulgaria desde Turquía tras caminar durante cuatro horas por un espeso bosque. Ahora comparten una antigua aula con otras dos familias.

"¿Qué pasa con nuestro futuro? ¿Qué pasará con nosotros?", preguntó Fatma, de 41 años, a Guterres, haciéndose eco de lo que piensan muchos de los refugiados. "Sabemos que habéis sufrido mucho, pero tenéis que tener un poco más de paciencia", dijo Guterres, añadiendo después que ACNUR trabajaría con las autoridades para mejorar la situación. "En Bulgaria las instalaciones para la recepción de solicitantes de asilo tienen que mejorar claramente, pero nos alegra ver que ya se han hecho progresos", dijo la Comisaria Georgieva. "Confío en que, en cooperación con Bulgaria y ACNUR, y con la ayuda de la UE, el procedimiento de asilo se acelere", añadió.

El centro de recepción de Vrazhdebna es uno de los siete centros de Bulgaria donde se aloja a solicitantes de asilo y actualmente acoge a unas 400 personas, en su mayoría sirios kurdos.

En la rueda de prensa del viernes, Guterres dijo que la solidaridad europea era vital para hacer frente a esta crisis de refugiados, por la que más de 2,2 millones de personas han huido de su país, en su mayoría hacia Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto. Cada vez son más los sirios que tratan de llegar a Europa por rutas marítimas o terrestres.

"Es muy importante que los países europeos de todo el continente mantengan sus fronteras abiertas y den una asistencia adecuada", dijo el responsable de ACNUR, al tiempo que pedía a los medios de comunicación búlgaros que informen con responsabilidad sobre los sirios. "Los refugiados no son terroristas. Son las primeras víctimas del terror, los que más sufren por el terrorismo", dijo.

Guterres también habló del nuevo plan de cooperación con el Primer Ministro Oresharski y con otros altos cargos. También se reunió con el Presidente Rosen Plevneliev.

Bulgaria ha recibido a más de 8.000 solicitantes de asilo en lo que llevamos de año, en comparación con la media anual de 1.000 personas durante la pasada década. Entre estos solicitantes hay unos 5.000 sirios y aproximadamente 4.100 de ellos están viviendo en centros de recepción del gobierno. El resto están alojados en centros privados tras haber renunciado a su derecho a recibir asistencia material mientras sus solicitudes de asilo se resuelven.

Por Ariane Rummery en Sofia, Bulgaria