Madre e hija ayudan en el proceso de regularización de Belice

Luz*, de 51 años, y su hija Ada*, de 19, están instalando mesas, impresoras y otros elementos necesarios que se utilizarán durante todo el día para un programa de apoyo a la amnistía dirigido por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y su socio local, HUMANA People to People en el sur de Belice. Alrededor del 20 por ciento de los solicitantes de asilo de Belice residen en estas comunidades.

A finales de 2021, el Gobierno de Belice anunció un programa de amnistía que incluye a los solicitantes de asilo, ofreciéndoles una alternativa para acceder a una residencia permanente.

“Cuando escuché por primera vez sobre la amnistía, no podía creerlo. Corrí al centro de recursos de HUMANA para ver si era cierto e inmediatamente pregunté cómo podía ayudar a otros a conocer esta oportunidad única”, comparte Luz con entusiasmo.

Ella y Ada llegaron a Belice hace cuatro años en busca de una nueva oportunidad y un nuevo hogar, después de sufrir la trágica pérdida de un familiar por la violencia de las pandillas en Honduras.

El día después de que el hijo mayor de Luz fuera asesinado mientras se dirigía al trabajo, hombres con pasamontañas comenzaron a llegar a su casa por la noche. Estacionaban sus motocicletas en su patio y la aterrorizaban caminando alrededor de la casa, buscando por donde podían entrar.

“Me asustaba tanto que ponía muebles detrás de todas las puertas”, recuerda Luz. “En Honduras, muchos jóvenes de 14 años ya son pandilleros. Todos en la comunidad saben que, para convertirse en pandilleros, tenían que matar a alguien”.

Una noche, mientras se asomaba por la ventana, escuchó a un pandillero hablando por teléfono sobre ella y su hija. En ese momento, se dio cuenta de que necesitaban huir.

Luz, su hija Ada y su hijo Danny* de 4 años salieron apurados, solo cargando una pequeña maleta y su cartera. La última señal de una vida normal.

“Ni siquiera pude visitar a mis padres por última vez para despedirme porque era demasiado peligroso”, recuerda con lágrimas en los ojos. Ella no los ha visto desde entonces.

“Dormí sobre cartón con mis hijos durante algunas noches cuando llegamos por primera vez a Belice, hasta que HUMANA y ACNUR me ayudaron con víveres y necesidades básicas, incluido un colchón”.

Después de encontrar algo de estabilidad en Belice, Luz y Ada se unieron a Manos Unidas, un grupo de voluntarios liderado por HUMANA que ayuda a las personas solicitantes de asilo y a las locales que viven en la comunidad.

“Así como me ayudaron cuando llegué por primera vez, a través de mí pueden seguir ayudando a otros”, señala Luz.

Ambas asistieron a una capacitación sobre el proceso de solicitud y requisitos para solicitar la amnistía, dirigida por ACNUR con apoyo del Gobierno de Belice. A partir de ese momento, Luz y Ada lograron que otras personas en su comunidad pudieran acceder a esta oportunidad.

“Ayudé a muchas personas a comprender su derecho al asilo y las llevé al Departamento de Refugiados para registrarse”, explica Luz. “Ahora, estoy compartiendo información sobre cómo solicitar la amnistía con ellos”.

ACNUR y socios locales, incluidos Help for Progress, la Comisión de Derechos Humanos de Belice y HUMANA People to People comenzaron a visitar comunidades en todo Belice para brindar esta asistencia. Ada y Luz comenzaron a trabajar como voluntarias.

Ada completa los formularios de solicitud en inglés, lo que ahora puede hacer después de aprender el idioma a través del curso de inglés como segundo idioma de HUMANA.

“Se siente muy bien poder ayudar a los demás, especialmente porque recuerdo que vine a Belice y no entendía inglés”, recuerda Ada. “Ahora, me he ofrecido como voluntaria en ocho comunidades diferentes completando solicitudes para cientos de solicitantes de asilo. La gente incluso viene a nuestra casa para pedir ayuda con los formularios de solicitud”.

Ada también pudo completar los formularios de solicitud de su familia y los envió al comienzo del proceso de la amnistía.

Luz y Ada se sienten agradecidas por esta oportunidad, especialmente después de la tragedia que pasaron en Honduras hace dos años.

ACNUR ha podido ayudar a más de 2.500 solicitantes de asilo y otras personas vulnerables a solicitar el programa de amnistía del Gobierno de Belice, incluidas Luz y Ada. Esta asistencia ha sido posible gracias al apoyo de donantes como el gobierno de Estados Unidos.

Más de 12.000 personas solicitantes de asilo y migrantes han solicitado esta amnistía, que les otorgará el derecho al empleo, la educación, la atención médica y, al mismo tiempo, les permitirá retribuir a Belice mediante el pago de impuestos y la seguridad social. Las niñas y los niños podrán inscribirse en la educación secundaria y terciaria, y todos podrán compartir sus talentos con la nación.

“Aunque me concedan la residencia permanente”, asegura Luz, “siempre estaré aquí para servir a los demás”.

En 2024, Belice asumió la Presidencia Pro-tempore del Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS), un mecanismo que fomenta la responsabilidad compartida entre los países de origen, tránsito y destino en Centroamérica y México. El Programa de Amnistía, alineado con los compromisos nacionales de Belice en materia de protección e integración, brinda un apoyo vital para que los solicitantes de asilo puedan reconstruir sus vidas a salvo y con dignidad. La Plataforma de Apoyo al MIRPS – liderada por Estados Unidos en 2023 – ha sido fundamental para movilizar recursos para los países del MIRPS y apoyar iniciativas como el Programa de Amnistía y otras buenas prácticas en la región.

*Nombres cambiados por razones de protección.