Pese a la escasa financiación, Jordania abre un nuevo campo para los refugiados sirios
Pese a la escasa financiación, Jordania abre un nuevo campo para los refugiados sirios
AMMAN, Jordania, 30 de Julio (ACNUR) – Mientras continua el flujo de salida de sirios, la vecina Jordania abrió el domingo un nuevo campo en tiempo récord para aliviar la presión en los asentamientos de la frontera que están acogiendo a miles de refugiados sirios.
Hasta este fin de semana, unos 10.000 refugiados sirios estaban viviendo en cuatro centros de tránsito saturados cercanos a la frontera entre Siria y Jordania. Otras 1.500 personas están llegando cada noche a través de cruces fronterizos no oficiales, la mayoría procedentes de la gobernación de Deraa, en el sur de Siria. Se ha informado de que ha habido tiroteos contra refugiados que intentaban huir. La cifra de refugiados procedentes de Damasco también ha aumentado tras los acontecimientos de la semana pasada.
Muchos de los refugiados han sido alojados y apoyados por la comunidad local jordana. Pero dado el gran flujo de llegadas los limitados recursos y las frágiles infraestructuras de la comunidad local han alcanzado el límite de su capacidad.
Teniendo en cuenta que las instalaciones y las familias de acogida están al límite, las autoridades de Jordania y las organizaciones locales han pedido a ACNUR y a sus socios que levanten un nuevo campo, el primero desde que comenzó la crisis de refugiados iraquíes . Los trabajos empezaron el primer día del mes sagrado de Ramadán, el 20 de julio. El gobierno de Jordania, la Organización de Caridad Hachemita de Jordania, la Sociedad Jordana de Asistencia Sanitaria, ACNUR, UNICEF, el PMA y otros socios han trabajado incansablemente para acelerar la apertura del campo. Con temperaturas abrasadoras de hasta 45ºC, los equipos han tenido que trabajar por la noche para levantar las tiendas, poner a punto las instalaciones de agua y saneamiento y levantar grandes almacenes.
Nueve días después se abrió Za'atri, un campo situado en medio de un desierto azotado por el viento y cercano a Mafraq, en el norte de Jordania. Más de 750 refugiados han sido trasladados hasta ahora desde dos centros de tránsito hasta el nuevo campo. Muchos de los movimientos se hacen entre las 9 de la noche y las 5 de la madrugada para evitar el calor del día. El campo, que puede albergar por ahora a 10.000 refugiados, podrá acomodar hasta 113.000 personas una vez sea completado.
"Cada vez vemos más mujeres y niños, la mayoría han sufrido enormemente en Siria. Obviamente no queremos alojar en Za'atri a refugiados que ya han sufrido tanto, pero no tenemos otra alternativa" dice Andrew Harper, Representante de ACNUR en Jordania. "Somos los primeros en admitir que este es un espacio caluroso y desolado. Nadie quiere trasladar a una familia que ya ha sufrido tanto a una tienda de campaña en medio del desierto, pero no tenemos más opciones. Estamos preparados para ofrecerles asistencia básica y la máxima protección, pero tenemos que trabajar con lo que hay".
El gobierno de Jordania estima que unos 140.000 refugiados sirios han entrado en el país desde marzo del año pasado. Más de 38.883 de ellos están recibiendo protección y asistencia; el resto no están registrados.
En total, unos 130.000 refugiados sirios han sido registrados en la zona hasta ahora. La mayoría de ellos dependen completamente de la ayuda humanitaria. Para responder a sus necesidades en Jordania, Líbano, Irak y Turquía, las Naciones Unidas y las ONG han solicitado 193 millones de dólares bajo el Plan de Respuesta Regional para Siria. Este plan sólo se ha financiado al 33% y probablemente sea revisado en los próximos meses para reflejar las crecientes necesidades de la población refugiada siria.