Tifón Haiyan: Donación de motosierras ayuda a los productores de coco
Tifón Haiyan: Donación de motosierras ayuda a los productores de coco
MERCEDES, Filipinas, 31 de marzo (ACNUR) – Desde arriba, parecen palillos gigantes caídos del cielo. Más cerca, se observa que las colinas que rodean la ciudad de Mercedes están salpicadas con miles de cocoteros derribados.
En Mercedes, como en otras zonas afectadas por el tifón Haiyan en Filipinas, se perdieron, a lo largo de 295.000 hectáreas de tierra, más de 33 millones de cocoteros, que eran la fuente de ingresos de aproximadamente un millón de productores de coco.
Marcelino Manalo, de 47 años, es uno de ellos. Sin embargo, con la reciente distribución de las motosierras realizada por la agencia de la ONU para los refugiados y sus socios, su destino podría cambiar. "Si nadie no nos hubiera ayudado aquí, nuestra vida sería extremadamente difícil", dice Marcelino que vive en Palamrag, un pueblo de Mercedes donde el cultivo de coco es la principal fuente de ingresos.
Para apoyar los esfuerzos de recuperación en Sámar Oriental y en las provincias de Leyte y Leyte del Sur, 500 motosierras, valuadas en alrededor de 370.000 dólares estadounidenses, fueron donadas recientemente al ACNUR por el Grupo Husqvarna, una empresa sueca que produce equipos motorizados para uso exterior.
La donación contribuirá a la asistencia a las comunidades afectadas y al Gobierno de Filipinas para salvar y limpiar los cocoteros talados por el tifón. Los árboles recuperados pueden ser transformados en madera de coco para reemplazar y reconstruir las viviendas dañadas en la tragedia del 8 de noviembre. Éstas representan más de un millón de hogares que se perdieron como secuela del tifón.
Mientras Marcelino y otros productores de coco de las zonas afectadas tendrán que esperar al menos seis años más para que los nuevos cocoteros den sus frutos, el uso de las motosierras les ayudará a tener fuentes de ingresos alternativas.
"Cuando el terreno habrá sido despejado de los restos de los cocoteros, podremos comenzar a plantar batata y otros cultivos entre los árboles nuevamente. Podremos comerlos o venderlos para obtener una ganancia", dice Marcelino.
Este padre de dos hijos participa en un programa de capacitación subsidiada desarrollado por la organización no gubernamental People in Need, que se ha asociado con el ACNUR para la distribución de motosierras en Sámar Oriental. El programa le ha permitido a Marcelino recibir un pequeño subsidio mientras se capacitaba como operador de motosierra, y ahora puede ganar hasta 265 pesos (6 dólares estadounidenses) por día quitando y procesando los árboles de coco destruidos para que sean convertidos en madera y carbón.
Marcelino utiliza su ingreso para el mantenimiento de su familia. Él se ocupa de sus dos pequeños nietos que han sido dejados a su cuidado después de que sus hijas, de 26 y 24 años de edad, se fueron con sus esposos a la ciudad capital Manila, a cientos de kilómetros de distancia, a buscar empleo después del tifón.
Meses después del tifón han surgido enormes necesidades de medios de vida y alojamiento. Para ayudar a los sobrevivientes más vulnerables a reconstruir sus vidas el ACNUR ha distribuido artículos de socorro a más de 680.000 personas y continúa trabajando con el Gobierno de Filipinas y sus socios humanitarios en la búsqueda de soluciones duraderas.
ACNUR, que colidera el Grupo Temático de Protección de respuesta al tifón con el Gobierno de Filipinas, se ha asociado con organizaciones humanitarias que apoyan los esfuerzos de recuperación temprana, de medios de vida y de alojamiento, para distribuir las motosierras en Sámar Oriental y Leyte. Estos incluyen la Organización Internacional para las Migraciones, Catholic Relief Services, Christian Aid, OXFAM, People in Need y ZOA.
Cada una de las motosierras donadas por el Grupo Husqvarna ha sido registrada por la autoridad nacional para la producción del coco, de acuerdo con las normas locales. Cuando esta ronda de programas de recuperación del tifón haya concluido, las motosierras serán entregadas a las autoridades para su uso a largo plazo y como un bien almacenado para una posible próxima respuesta de emergencia.
Por Johanna Morden en Mercedes, Filipinas
Gracias a la Voluntaria en Línea Adriana Laura Alemandi por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.