ACNUR insta a que se tomen medidas urgentes para mejorar las condiciones en las islas griegas
ACNUR insta a que se tomen medidas urgentes para mejorar las condiciones en las islas griegas
La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, está preocupada por el deterioro de la situación en las islas griegas orientales del Egeo. El número de recién llegados, que aumentó en agosto, está generando presión sobre las infraestructuras de recepción, que se encuentran saturadas, y está dificultando las medidas destinadas a mejorar las condiciones.
La situación es más preocupante en Lesbos, Quíos, Samos y Leros, que han recibido el mayor número de llegadas, entre las que hay muchos menores. Más de la mitad provienen de Siria e Irak, ambos países afectados por conflictos. En agosto, hubo 3.695 llegadas por mar, frente a 2.249 en julio.
Aunque hasta la fecha se han registrado progresos, ACNUR pide que se adopten medidas sólidas para mejorar las condiciones en las infraestructuras de recepción. ACNUR también pide el despliegue urgente de más funcionarios griegos, especialmente en los sectores de salud, apoyo psicosocial y protección de los menores no acompañados.
Se trata de un período plagado de retos, ya que la gestión integral de la respuesta a la situación de los refugiados en las islas está siendo transferida de las ONGs y organizaciones internacionales a las autoridades griegas.
Las llegadas a Lesbos, Samos y Leros han superado el ritmo al que las autoridades están permitiendo el traslado de personas al continente, lo que dificulta aún más las condiciones de vida, ya muy difíciles. Según las estimaciones realizadas a partir de los datos proporcionados por las autoridades, el mes pasado hubo 2.561 salidas hacia la península griega, frente a las 3.695 llegadas registradas.
Muchas de las personas llevan meses en las islas y las condiciones han afectado a su salud física y mental. La amenaza de violencia, autolesiones y agresiones sexuales es extremadamente preocupante y se requiere una mayor seguridad.
La situación más crítica se presenta en Samos. A pesar del reciente traslado de unas 640 personas de la isla a la península, más de 1.900 personas permanecen hacinadas en una zona destinada inicialmente para 700 personas, en el Centro de Recepción e Identificación (RIC) de Vathy. Entre ellos hay más de 600 niños, así como mujeres embarazadas, personas que padecen graves problemas de salud y personas con discapacidad.
ACNUR expresa su preocupación ante los crecientes riesgos para su salud y bienestar debido a la escasez de agua y a las malas condiciones de higiene. ACNUR ha entregado asistencia como mantas, esteras, sacos de dormir, productos de higiene personal y productos para mujeres y para el cuidado del bebé.
En Quíos, hubo más de 500 llegadas en agosto. El Centro de Recepción e Identificación (RIC) de Vial acoge a más de 1.100 personas, de las que más de 100 personas carecen un alojamiento adecuado. La mayoría han sido alojadas en contenedores y algunos recién llegados están en 12 tiendas de campaña recientemente instaladas por ACNUR. Unas 180 personas permanecen en el campamento de Souda, gestionado por el ayuntamiento, y que desde hace tiempo tenía que haber cerrado sus puertas.
En Lesbos, la tensión sigue siendo alta en el Centro de Recepción e Identificación de Moria, que en las últimas semanas se ha visto sacudido en dos ocasiones por disturbios a raíz de las protestas por la lentitud del registro y la tramitación de las solicitudes de asilo para ciertas nacionalidades, así como por las condiciones de hacinamiento. En agosto, hubo 1.052 llegadas, a las que se suman las más de 700 registradas en la primera semana de septiembre. Lesbos acoge a unas 5.000 personas.
En Leros, se registraron más de 290 llegadas en agosto y el número de personas en la isla se situó el viernes en 649. Esta situación está generando presión sobre la capacidad de los campamentos gestionados por el gobierno (incluido el Centro de Recepción e Identificación de Lepida), que no cuentan con recursos humanos suficientes.
ACNUR acoge con satisfacción la asistencia técnica y material proporcionada por el ejército griego durante este período de transición, si bien es el Ministerio de Política Migratoria el responsable de liderar la respuesta. ACNUR está ayudando al gobierno griego a identificar las lagunas en el período de transición y sigue proporcionando servicios específicos en materia de protección de la infancia, apoyo a supervivientes de la violencia sexual y de género, productos de primera necesidad, transporte e interpretación, gracias a una subvención reciente de la Comisión Europea.