Las familias sirias refugiadas luchan por sobrevivir en los entornos urbanos de Jordania
Las familias sirias refugiadas luchan por sobrevivir en los entornos urbanos de Jordania
Según un estudio realizado conjuntamente por ACNUR y la organización Internacional Relief and Development (IRD), las condiciones de vida son cada vez más difíciles para cientos de miles de refugiados sirios que viven fuera de los campamentos en Jordania. Según los resultados del estudio, el cincuenta por ciento de las viviendas de los refugiados son insalubres y cientos de miles de sirios refugiados se enfrentan a graves dificultades para pagar su alquiler.
El estudio revela la lucha diaria por sobrevivir de unos 450.000 refugiados sirios registrados, quienes tienen que hacer frente a la subida del precio de los alquileres, a condiciones habitacionales inadecuadas y a problemas para poder escolarizar a sus hijos.
El estudio se ha basado en 92.000 entrevistas realizadas a familias durante visitas a domicilio entre junio de 2012 y octubre de 2013. El estudio muestra las dificultades a las que se enfrentan los refugiados que viven fuera de los campamentos, a pesar del apoyo que les ofrece Jordania, como el acceso gratuito a la sanidad pública y al sistema educativo.
Aproximadamente cuatro de cada cinco refugiados en Jordania viven fuera de los campamentosoficiales. A medida que se les agotan sus recursos, muchos recurren a "mecanismos de supervivencia negativos" para llegar a fin de mes, lo que los expone al riesgo de ser explotados.
Más del 90% de las personas encuestadas viven en viviendas alquiladas. En algunas zonas, el precio del alquiler para los sirios aumentó hasta un 25% entre 2012 y 2013. El alquiler ascendió, de media, a 135 dinares jordanos (unos 190 dólares) y representó casi dos tercios del gasto de los refugiados. La mitad de los refugiados sirios siente que viven en viviendas insalubres, incluyendo apartamentos con ventilación insuficiente en los que hay problemas de humedad y moho.
El estudio señaló que el 61% de los niños sirios incluidos en la encuesta no fueron a la escuela durante el año académico 2012-13. De entre los escolarizados, el 5% habría tenido que abandonado la escuela. ACNUR y sus socios continúan investigando los motivos, pero entre ellos se incluyen problemas de adaptación al plan de estudios jordano, incapacidad para ponerse al día o la necesidad de trabajar para ayudar a mantener a sus familias, sin olvidar que el sistema educativo jordano se encuentra al límite de su capacidad.
El informe también sugiere que los refugiados sirios son cada vez más autosuficientes. El acceso a un empleo legal en Jordania es un reto para los refugiados. Sin embargo, el número de casos que declararon que recibían un salario por su trabajo aumentó de un 28% a un 36% entre 2012 y 2013. La proporción de refugiados que declararon percibir ingresos por parte de la ayuda humanitaria y organizaciones benéficas disminuyó de un 63% a un 49%.
ACNUR e IRD siguen entrevistando a unas 10.000 familias de refugiados cada mes para tratar de comprender mejor las vulnerabilidades (ya sean recientes o antiguas vulnerabilidades que se hayan agravado) de las familias de refugiados. ACNUR realiza evaluaciones separadas de la población refugiada que vive en los campamentos.
Actualmente hay 584.600 refugiados sirios registrados en Jordania.