Los nuevos combates en Sudán del Sur desplazan a hasta 26.000 personas en Malakal
Los nuevos combates en Sudán del Sur desplazan a hasta 26.000 personas en Malakal
ACNUR teme que hasta 26.000 personas podrían haber sido desplazadas por los combates que estallaron en la tarde del miércoles 17 de febrero entre las etnias Dinka y Shilluk en un campamento para desplazados internos en Malakal, en Sudán del Sur.
Soldados del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA por sus siglas en inglés) habrían entrado en el campo para la protección de civiles (POC por sus siglas en inglés), que acogía a unos 48.000 desplazados internos. Los socios humanitarios sobre el terreno informaron de tiroteos, saqueo de propiedades y quema de casas. Los trabajadores de ACNUR en el terreno relataban que los civiles huían "llevándose solo lo que podían" y que las personas vulnerables se quedaron desatendidas. Muchas familias quedaron separadas durante la huida.
Las primeras informaciones indican que 18 personas fueron asesinadas y más de 90 resultaron heridas. Varios civiles permanecen en estado muy crítico. Dos clínicas gestionadas por la OIM y las Brigadas Médicas Internacionales (IMC por sus siglas en inglés) fueron saqueadas. Unos 4.000 desplazados de la etnia dinka huyeron a la ciudad de Malakal, mientras que decenas de miles de desplazados de las etnias nuer y shilluk buscaron refugio en la base de la UNMISS (Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en la República de Sudán del Sur) en Malakal.
ACNUR ha recibido informes acerca de la huida de unos 26.000 desplazados internos al interior de la base de la UNMISS, pero en estos momentos la Agencia no puede confirmar el número debido a la inestabilidad de la situación. Según fuentes gubernamentales, los desplazados internos que huyeron a la ciudad de Malakal han encontrado cobijo en iglesias y escuelas. Médicos sin Fronteras (MSF) ha confirmado la muerte 18 personas, entre ellas dos de sus trabajadores.
El fuego ha dañado gravemente el campo para la protección de civiles. Las necesidades prioritarias son ahora comida, cobijo y agua, siendo los niños y los ancianos los más afectados. Los enfrentamientos han remitido desde anoche, pero esta mañana se volvieron a oír disparos esporádicos. ACNUR está reuniéndose con los socios a la largo de esta mañana para organizar una evaluación de los desplazados internos acogidos dentro de la base de la UNMISS y ver cómo responder a sus necesidades.
Las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU parecen haber tomado el control del campamento para la protección de civiles y se ha informado de que los soldados del SPLA habrían abandonado el campo de desplazados internos. ACNUR cuenta con 16 trabajadores sobre el terreno, incluyendo cuatro funcionarios internacionales y todos están localizados.
Los socios humanitarios han instalado puntos de agua para los civiles desplazados dentro de la base de la UNMISS. Los socios en materia de salud – como IMC, MSF, CICR, la OMS o la OIM – se han movilizado para cuidar de los heridos. Algunos desplazados internos en estado crítico fueron evacuados a Kodok y Juba. CICR envió un equipo a Kodok para proveer evacuación médica y apoyo quirúrgico.
Ayer se celebraron manifestaciones en el campamento de protección de civiles en Juba, donde cientos de desplazados internos protestaron en solidaridad con sus comunidades en Malakal. ACNUR es uno de los muchos socios involucrados en la respuesta humanitaria ante la evolución de esta situación.