El ACNUR y la sociedad civil advierten sobre el creciente problema de la detención en Asia-Pacífico
El ACNUR y la sociedad civil advierten sobre el creciente problema de la detención en Asia-Pacífico
BANGKOK, Tailandia, 11 de noviembre (ACNUR) – Un número creciente de refugiados y solicitantes de asilo están siendo detenidos en la región de Asia-Pacífico, ya que los Estados usan de manera creciente la detención para disuadir la inmigración irregular, han advertido el ACNUR y sus socios.
Estas preocupaciones se plantearon en una consulta regional sobre detención e inmigración en el sur y sureste de Asia, celebrada la semana pasada en Bangkok. Co-organizada por el ACNUR, la Red de Derechos de los Refugiados de Asia-Pacífico (APPRN) y la Coalición Internacional contra la Detención, la conferencia reunió jueves y viernes a miembros de la sociedad civil de la región, instituciones nacionales de derechos humanos, así como agencias de la ONU y otros socios.
Como principio, la agencia de la ONU para los refugiados se opone a la detención de personas que buscan protección internacional. Cree que la detención solo debería usarse como un último recurso, cuando se determine sobre la base de evaluaciones de los casos individuales que es una medida necesaria y proporcionada.
En la región de Asia-Pacífico se estima aproximadamente el número de refugiados y solicitantes de asilo detenidos en cerca de 14.000 – frente a los 11.500 de hace un año y los 7.800 en 2011. Estas cifras están basadas en los casos de los que el ACNUR tiene conocimiento, pero se cree que son solo la punta del iceberg.
De los que están detenidos actualmente, más del 13 por ciento son mujeres, incluidas mujeres embarazadas, y un porcentaje similar son menores, algunos de ellos no acompañados. Muchos detenidos han estado en custodia durante años sin perspectiva de ser liberados.
"En el sur y sureste de Asia pocos países han firmado la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y el marco legal es débil" dijo Thomas Vargas, asesor legal del ACNUR en Bangkok. "Como resultado, los refugiados son con frecuencia considerados inmigrantes ilegales según las normas vigentes en materia de inmigración, y la detención de los inmigrantes es usada para controlar la inmigración".
El coordinador de APPRN Anoop Sukumaran estuvo de acuerdo: "La detención está siendo usada de forma creciente como una vara para impedir que la gente huya de la persecución a través de las fronteras. Necesitamos encontrar maneras de retirar esa vara o al menos hacerla lo bastante blanda para que no duela".
Las preocupantes tendencias de los últimos meses incluyen el creciente uso de la detención automática de personas que llegan de forma irregular por barco en algunos países y un incremento en los casos de personas que llegan a los aeropuertos y son detenidas y amenazadas con la deportación, a pesar de tener documentos de viaje válidos.
Las personas apátridas, como los rohingya, son especialmente vulnerables ante la detención arbitraria e indefinida ya que no hay soluciones claras y ningún lugar al que deportarlos. Los niños y otros grupos con necesidades específicas también afrontan penalidades específicas mientras están detenidos.
"Mucha gente se quedaría impactada de saber que tantos niños están languideciendo tras las rejas", dijo Vargas. "Espero que podamos trabajar juntos para asegurar que no haya niños solicitantes de asilo detenidos en los próximos cinco años".
En septiembre del año pasado el ACNUR publicó directrices actualizadas sobre la detención de solicitantes de asilo para facilitar asesoramiento a los gobiernos y otros organismos encargados de la toma de decisiones en materia de detención. Estas directrices indican las alternativas a la detención, que incluyen la liberación en la comunidad de las personas de interés con el requisito de informar o albergarlos en centros de recepción designados con libertad de movimiento garantizada.
Las consultas de la semana pasada en Bangkok exploraron formas de relacionarse con los gobiernos y expertos para fomentar alternativas a la detención y al mismo tiempo mejorar las condiciones para los que están en situaciones de detención prolongada.
En Tailandia, por ejemplo, cientos de mujeres y niños rohingya, identificados en operaciones contra la trata de personas a principios de este año, fueron liberados en albergues dirigidos por el Ministerio de Desarrollo Social y Protección Humana. El ACNUR ha estado abogando por que los hombres rohingya actualmente en centros de detención de inmigrantes superpoblados sean realojados en lugares con mayor libertad de movimiento y acceso a servicios básicos, así como para permitir la reunificación familiar.
En Indonesia, los que llegan de forma irregular en barcos son rutinariamente custodiados en centros de detención de inmigrantes, donde el ACNUR registra y procesa las solicitudes de asilo. Los menores no acompañados, familias y grupos vulnerables tienen prioridad para ser liberados en albergues comunitarios gestionados por la Organización Internacional para las Migraciones.
Los participantes en la reunión de Bangkok estuvieron de acuerdo en que era importante aprender y construir buenas prácticas para encontrar alternativas a la detención. También remarcaron la necesidad de mejorar el mapeo de las personas de interés del ACNUR en situación de detención y de proporcionar formación sistemática a los funcionarios que trabajan en inmigración y otros departamentos pertinentes.
La asistencia legal fue identificada como otra de las prioridades, no solo para sensibilizar a los gobiernos sobre los derechos de refugiados y solicitantes de asilo, sino también para despertar la conciencia de las comunidades de acogida y ampliar la tradición de generosidad hacia los refugiados en la región.
Gracias al Voluntario en Línea José Carlos López por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.