Mali

A finales de 2020, Malí acogía a más de 49.000 personas refugiadas y solicitantes de asilo de diversas nacionalidades. La continua inseguridad, las crisis climáticas y los conflictos comunales han generado el desplazamiento forzado de 333.000 personas. Desde 2013, 85.000 personas refugiadas malienses han regresado al país.

Aunque se observa un efecto indirecto en sus países vecinos, Malí sigue siendo el epicentro de la prolongada crisis del Sahel Central.

En 2020, el Gobierno de Malí concedió la condición de refugiado a personas refugiadas de los países vecinos Níger y Burkina Faso sin determinación individual de la condición. ACNUR Malí continúa abordando las necesidades apremiantes y encontrando soluciones duraderas para las personas desplazadas por la fuerza, principalmente a través del retorno voluntario y la reintegración de los retornados, así como oportunidades de integración local para las personas refugiadas, cuando las condiciones lo permiten.

ACNUR Malí también se centra en cuestiones de asilo y apoya al gobierno mediante el fortalecimiento de los marcos jurídicos y normativos y la mejora de su capacidad de protección de conformidad con las normas internacionales de protección.

Consciente de la necesidad de proteger y asistir mejor a las personas desplazadas internas, la Agencia de la ONU para los Refugiados sigue abogando por la transposición de la Convención de Kampala para la Protección y Asistencia de los Desplazados Internos. También promueve la participación de los refugiados malienses que viven en países vecinos en las próximas elecciones generales de 2022.

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