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El apoyo del ACNUR pone fin a las noches sin dormir de estudiantes en Dadaab

Historias

El apoyo del ACNUR pone fin a las noches sin dormir de estudiantes en Dadaab

Después de establecerse en un nuevo dormitorio construido por ACNUR, los refugiados necesitados y los kenianos que estudian en una escuela secundaria de Dadaab ahora pueden concentrarse por completo en sus estudios.
2 May 2014
Abdifatah frente a la puerta de una mezquita en el campamento de Hagadera, en Dadaab, donde solía dormir cuando no podía encontrar una cama libre. Ahora se aloja en un nuevo dormitorio construido con fondos del ACNUR.

DADAAB, Kenia, 02 de mayo (ACNUR). – Conseguir una buena noche de sueño era hasta hace poco casi imposible para el refugiado somalí de 18 años de edad, Abdifatah, situación que estaba afectando negativamente sus estudios y sus calificaciones.

Estudiante de una escuela secundaria en Hagadera, uno de los campamentos ubicados en Dadaab al norte de Kenia, Abdifatah solía compartir cama en un sobrepoblado dormitorio. "Cuando encontraba la cama ocupada por otro estudiante, por lo general salía a buscar un lugar donde pudiera dormir. A veces tenía que dormir arriba de un armario o en la mezquita. Incluso debí dormir sobre la arena bajo un árbol ", dijo a ACNUR.

Estaba tan cansado durante el día, que acostumbraba faltar a clases. Sin embargo, su situación ha cambiado considerablemente desde que el ACNUR abrió un nuevo edificio de dormitorios a principios de enero para acoger a 80 de los estudiantes más necesitados de secundaria, incluidos los refugiados y la población local.

Muchos de estos estudiantes no podían pagar un lugar para alojarse y dormían a la intemperie. Esto tuvo un efecto negativo en sus estudios y los hizo vulnerables al pandillaje, la violencia, los insectos y ataques de animales.

Debido a la incomodidad, Abdifatah estaba evaluando abandonar la escuela, incluso antes de terminar la escuela primaria. Su familia huyó a Hagadera hace 16 años para escapar de la violencia y el sufrimiento en Somalia. Pero su hermana Amina lo animó a seguir estudiando, diciéndole que una educación completa le da una ventaja en la vida, dondequiera que este. Ahora está decidido a completar su educación.

"El estrés de no saber dónde voy a dormir por la noche ha terminado", dijo. "Estoy decidido a lograr mucho, porque mi familia cuenta conmigo para que los mantenga y para guiarlos en el futuro. Ellos están siguiendo mi progreso muy de cerca", dijo Abdifatah.

Su hermana se alegró que tomara la decisión correcta y espera que le vaya bien ahora que tiene un lugar donde quedarse. "Mi hermano solía quejarse de su alojamiento en la escuela, pero parece feliz desde su traslado a los nuevos dormitorios, y nosotros estamos aliviados. Tengo esperanza que va a completar sus estudios e ir a la universidad", dijo Amina.

Abdifatah ya sabe que quiere hacer con su vida. "Quiero convertirme en un embajador", dice con confianza. "Hoy estoy tomando la responsabilidad en el dormitorio, mañana quiero asumir la responsabilidad de Somalia."

El personal de la escuela secundaria también ha notado una diferencia desde la apertura del dormitorio. "Usted puede ver que esta instalación ha mejorado la moral de los estudiantes, están trabajando más duro", dijo el profesor Jackson Kamau Kiragu, quien agregó: "Usted se sorprenderá al ver cómo se han comportado desde que se abrió este dormitorio."

El dormitorio era una de las cuatro instalaciones construidas por el ACNUR e inauguradas a principios de este año para apoyar a los refugiados y la comunidad local en Dadaab, cuyos campamentos albergan más de 350.000 refugiados, principalmente somalíes. Las otras instalaciones incluyen un ayuntamiento, nuevas aulas en una escuela primaria y un centro de salud.

"Queremos retribuir a la comunidad un poco de lo que la comunidad ha dado a los refugiados", señaló Raouf Mazou, representante del ACNUR en Kenia, en la ceremonia de apertura, al mismo tiempo que se comprometió a seguir ayudando a la comunidad de acogida de Kenia.

Por Assadullah Nasrullah en Dadaab, Kenia