Aumenta el desplazamiento en Malí mientras prosiguen los combates
Aumenta el desplazamiento en Malí mientras prosiguen los combates
A medida que continúan los bombardeos y combates en Malí, los refugiados siguen cruzando hacia países vecinos en busca de seguridad.
En Mauritania, 4.208 refugiados malienses han llegado desde el pasado 11 de enero. Después de ser registrados en el centro de tránsito de Fassala, son trasladados hacia el interior del país, al campo de refugiados de Mbera, que ya acoge a 55.221 personas que llegaron en anteriores desplazamientos.
En Níger ya hay 1.300 nuevos refugiados, principalmente procedentes de Menaka y Anderamboukane.
Durante este mismo periodo, han llegado a Burkina Faso 1.820 nuevos refugiados. Se trata principalmente de personas de etnia tuareg y songhai procedentes de las regiones de Gossi, Tombuctú, Gao y Bambara Maoude. Para ayudar a recibir a estas personas se han levantado dos hangares en Inabao, en la frontera con Malí, que actualmente es el principal punto de entrada de refugiados. Nuestro socio operativo, Plan Burkina, ha rehabilitado una bomba manual de agua y ha construido letrinas de emergencia. En parte, esto se ha hecho también para evitar posibles tensiones con la población local.
Los recién llegados continúan explicando al ACNUR que abandonaron sus hogares por los ataques aéreos y los combates, así como por el miedo a la aplicación de la sharía. También dicen que cada vez hay mayor escasez de alimentos y combustible, y que los mercados tradicionales no pueden operar. La falta de cereales está empujando a los ganaderos bien a sacrificar algunos de sus animales porque no tienen qué comer, o a intentar venderlos. Algunos refugiados viajan en vehículos particulares o en camiones, mientras que otros han llegado desde Malí a pie o en burro. Muchos recién llegados esperan que otros miembros de su familia se unan a ellos en los próximos días desde Malí.
ACNUR y sus socios siguen asistiendo a los refugiados que viven en los campos de Burkina Faso, Níger y Mauritania, ofreciéndoles agua potable, infraestructuras de saneamiento e higiene, comida, refugio, atención sanitaria y educación.
En Burkina Faso, los vehículos van y vienen de la frontera recogiendo a aquellos que no pueden caminar. ACNUR también continúa reubicando a refugiados desde la frontera hasta lugares más seguros en el interior. El 19 de enero, un convoy con 568 refugiados salió de los campos de Ferrerio y Gandafabou, en la región del Sahel, en el norte de Burkina, para reubicarlos en el campo de Goudebou, cerca de Dori. Ferrerio sólo será utilizado de ahora en adelante como centro de tránsito para las nuevas llegadas antes de los traslados a Goudebou. A fecha de hoy, y desde el mes de octubre, ACNUR ha reubicado a 4.737 refugiados desde la frontera. En total, Burkina Faso acoge a 38.776 refugiados malienses.
Incluyendo a los que se han visto obligados a desplazarse durante este mes, unos 147.000 malienses han encontrado refugio en países vecinos desde que comenzó la crisis en Malí en enero de 2012
Dentro del país, 229.000 personas están desplazadas, sobre todo procedentes de las zonas de Kidal, Tombuctú y Gao.
Para los desplazados internos, así como para los refugiados, las necesidades más inmediatas son el agua, los alimentos, el refugio y la atención médica. Las condiciones de vida son especialmente precarias para los desplazados internos, que necesitan urgentemente alimentos y también servicios educativos y sanitarios, así como alojamiento y escolarización para los niños. ACNUR y sus socios están trabajando para hacer frente a la situación mediante actividades de generación de ingresos en Bamako. Actualmente el acceso humanitario a otras zonas de Malí está fuertemente restringido por la situación de seguridad.