Familias que huyen del ataque a Mosul encuentran la seguridad en Irak y Siria
Familias que huyen del ataque a Mosul encuentran la seguridad en Irak y Siria
CAMPAMENTO DE ZELIKAN, Región de Kurdistán de Irak, 25 de octubre de 2016 (ACNUR) – El abuelo irakí Majid* cuenta que él y su familia "vivieron por dos años en el infierno" luego de que su pueblo en el norte del país cayó bajo el control de grupos extremistas.
Pero cuando ya había perdido la esperanza, Majid y otros 20 miembros de su familia extendida fueron finalmente liberados, el día en que los combatientes peshmerga kurdos retomaron su pueblo y los escoltaron hacia el nuevo campamento de Zelikan, al norte de Mosul, en la Región de Kurdistán de Irak.
Majid es uno de los iraquíes desplazados por la ofensiva gubernamental en curso en la segunda ciudad más grande de Irak, ahora en su segunda semana. Hasta ahora 248 habitantes de pueblos en los alrededores de Mosul han llegado al campamento de Zelikan, construido y administrado por el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
"La situación estaba realmente mal y no pensábamos que podríamos a sobrevivir", dijo Majid, de 69 años. "No hay mejor momento que este para estar a salvo aquí en esta carpa, junto a mi esposa e hijos".
"No hay mejor momento que este para estar a salvo aquí en esta carpa, junto a mi esposa e hijos"
A lo largo de la región, el ACNUR está acelerando los preparativos para recibir a las personas desplazadas por los combates para retomar Mosul, una ciudad que alguna vez fue próspera y en la que vivían 2,5 millones de personas antes de su captura, en junio de 2014.
En Irak, se están instalando 11 centros en preparación para un desplazamiento de larga escala desde Mosul, que según estimaciones de la ONU podría afectar hasta un millón de personas. Los campamentos tendrán una capacidad total de hasta 120.000 personas para finales de año, y además el ACNUR está preparando 30.000 tiendas de campaña adicionales y 50.000 kits para la construcción de refugios de emergencia para dar cobijo a las familias que huyen.
"Estamos acelerando los preparativos, colaborando de cerca con el gobierno y nuestros socios, mientras el ataque a Mosul se acerca y los civiles se probablemente se preparan a huir", dijo Djamal Zamoum, coordinador de emergencias del ACNUR en Irak.
Mientras tanto, en el este de Siria, el campamento de Al Hol, en la gobernación oriental de Hasaka, en la frontera con Irak, ya está acondicionado para recibir un máximo de 15.000 personas, mientras se están realizando obras para acomodar a 15.000 personas más. Al final, hasta 50.000 personas podrán ser acomodadas en el campamento.
Desde que empezó la ofensiva sobre Mosul, 939 iraquíes han llegado al campamento, mientras según la información recibida otras 200 personas se encontrarían en la frontera. Los recién llegados describieron el difícil y largo viaje para llegar a Siria a través de caminos en el desierto que no están siquiera en los mapas, mientras algunos tuvieron que caminar por más de 15 días para alcanzar la seguridad.
Muchos de los recién llegados han sufrido condiciones brutales bajo el régimen de los extremistas, a menudo incluso sin tener acceso a los más básicos servicios médicos. Muchos de los niños en edad escolar que han llegado al campamento no han asistido a clases en los últimos dos años, mientras otros han llegado no acompañados y no conocen el destino de sus padres. El ACNUR y sus socios están brindando servicios como orientación, educación y asistencia médica.
"Siria ha tenido una vez más una política de puertas abiertas, aun estando ellos mismos en una situación difícil"
El representante del ACNUR en Siria, Sajjad Malik, visitó el campamento el domingo y lunes pasados para entrevistarse con algunos de los cientos de personas que han buscado refugio allá y tener un conocimiento de primera mano de los preparativos para acoger a más gente, a medida que la ofensiva se acerque a Mosul.
"Las reservas de comida, los artículos de ayuda y otros suministros ya se encuentran en el lugar, en cantidad suficiente para 50.000 personas", dijo Malik. "Siria ha tenido una vez más una política de puertas abiertas, aun estando ellos mismos en una situación difícil".
En el campamento de Zelikan, que actualmente puede acoger a más de 6.000 personas, los recién llegados le dijeron al ACNUR que sencillamente se sentían aliviados por haber encontrado seguridad.
"Justo antes de que dejáramos nuestro pueblo . . . por doquiera había ráfagas de disparos, estamos muy felices de estar en el campamento ahora", dijo Zahara*, de 60 años, que huyó recientemente de su casa, a unos pocos kilómetros de Mosul, con otros cinco familiares. "Esta es la primera vez que podemos dormir tranquilos en dos años", añadió.
Con la totalidad de los financiamientos necesarios y en el pleno de su capacidad operacional, el ACNUR podrá brindar distintas opciones de refugio, tanto dentro como fuera de los campamentos, a un máximo de 600.000 personas. Sin embargo, hasta la fecha el ACNUR solo ha recibido el 48% (US$ 95 millones) de los fondos necesarios para responder a la emergencia en Mosul, que suman US$ 196,2 millones, y está haciendo un llamado a los donantes para recibir ayuda adicional.
Por: Catherine Robinson en el campamento de Zelikan, Región de Kurdistán de Irak. Firas Al-Khateeb contribuyó a este informe desde Siria.
*Nombres cambiados por motivos de protección.