La Agencia de la ONU para los Refugiados insta a la UE a reforzar los derechos de los refugiados
La Agencia de la ONU para los Refugiados insta a la UE a reforzar los derechos de los refugiados
BRUSELAS, 11 de diciembre de 2009 (ACNUR) – La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, da la bienvenida a la adopción del Programa de Estocolmo que define las prioridades de la Unión Europea (UE) en materia de asilo y otras cuestiones en el área de Justicia e Interior durante el período 2010-2014. Al mismo tiempo, ACNUR hace un llamamiento a la UE para que se asegure de que los objetivos del control de la inmigración no eclipsen los principios de protección de los refugiados.
ACNUR acoge positivamente la reafirmación por parte de la UE de que el Sistema Europeo Común de Asilo debe basarse en la aplicación íntegra y global de la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y otros tratados relevantes. En una muestra más de su compromiso por el fortalecimiento de los derechos de los refugiados en la legislación de la UE, el Programa de Estocolmo también expresa la intención de la UE de adherirse a la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, tras su estudio por parte de la Comisión Europea en 2010.
"Las medidas propuestas en el Programa de Estocolmo deberían ayudar a poner fin a la disparidad en práctica en materia de asilo entre los Estados miembros de la UE", señala Judith Kumin, Directora para Europa de ACNUR. "Las prioridades confirmadas hoy deberían acercar el Sistema Europeo Común de Asilo a su objetivo de garantizar resultados justos y eficientes en materia de asilo en toda la Unión".
A nivel de cooperación práctica, ACNUR insta a los Estados miembros de la UE a ofrecer el máximo respaldo a la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO) en su labor de promover la calidad y coherencia de las decisiones sobre asilo. ACNUR desea colaborar y ofrecer su experiencia al trabajo de la EASO, como miembro del Consejo de Administración de la Oficina.
Entre otras medidas concretas que se recogen en el Programa de Estocolmo, la UE valorará la creación de un marco de "transferencia de protección" dentro de la UE. ACNUR espera que este tipo de acuerdos permita a los refugiados y otras personas con protección internacional disfrutar de una mayor libertad de movimiento en la UE, del mismo modo que otros nacionales de países extracomunitarios con residencia legal. Esto significaría un importante paso necesario para poder garantizar un tratamiento justo a las personas a quienes se ha otorgado protección.
ACNUR respalda el llamamiento de la UE en favor de una mayor solidaridad y responsabilidad compartida entre los Estados miembros y está preparado para contribuir a estos esfuerzos, pero pide a los Estados que mantengan altos estándares de protección. Algunos Estados miembros tienen que hacer frente a una mayor presión sobre sus sistemas de asilo que otros debido al elevado número de llegadas que reciben. Entre las respuestas a esta situación se deberían incluir las modificaciones al Reglamento de Dublín, que están siendo discutidas actualmente en el Consejo.
Junto a los múltiples retos que se presentan en la actualidad en materia de protección de refugiados en la UE, el Programa de Estocolmo reitera el deseo de la Unión de cooperar con terceros países, entre los que se encuentran aquellos que acogen a grandes grupos de refugiados. ACNUR ve positivamente la intención europea de seguir fomentando la adhesión a la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados y a su Protocolo. ACNUR ofrece su asesoramiento a las estrategias y acciones de la UE fuera de sus fronteras, entre las que se incluye el reasentamiento de refugiados en Estados miembros en el marco del Programa de Reasentamiento Conjunto de la UE propuesto.
Con respecto a los posibles "nuevos enfoques" en materia de acceso al asilo en los principales países de tránsito, especialmente en aquellos que se sitúan a lo largo de las fronteras sur y este de la UE, ACNUR pide que se preste atención sobre las condiciones actuales en algunos países de tránsito, que en este momento no son adecuadas para garantizar el respeto a los derechos básicos de los solicitantes de asilo y refugiados. Es necesario trabajar más para ofrecer soluciones duraderas a los refugiados y otras personas con necesidades de protección en los países vecinos de la UE.