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La donación de bicicletas en el Día de las Buenas Acciones favorece la integración de refugiados en Brasilia

Historias

La donación de bicicletas en el Día de las Buenas Acciones favorece la integración de refugiados en Brasilia

Refugiados y refugiadas de distintas edades y nacionalidades se beneficiaron de una donación de bicicletas que fue posible gracias a la organización no gubernamental Ruedas de la Paz.
11 April 2016
Refugiados y refugiadas de distintas edades y nacionalidades posan en esta foto con las bicicletas que ganaron en el evento.

BRASILIA, Brasil, 11 de abril de 2016 (ACNUR) – El joven Yousaf, de 14 años, aprendió a montar en bicicleta en Pakistán, su país de origen. Hace dos años, llegó con su madre y sus dos hermanos a Brasil para reunirse con su padre, que ya vivía en el país como refugiado. Yousaf y su familia viven hoy en Brasilia y dejaron atrás muchos amigos y pertenencias: también la bicicleta que él usaba todos los días para ir a la escuela y para ayudar en las tareas domésticas.

El domingo pasado por la tarde (10/04), Yousaf volvió a experimentar la agradable sensación de pedalear. Él y otros 33 refugiados y refugiadas de distintas edades y nacionalidades se beneficiaron de una donación de bicicletas que fue posible gracias a la organización no gubernamental Ruedas de la Paz, con ocasión del evento con el que se celebró en la capital federal el Día de las Buenas Acciones (en inglés, Good Deeds Day).

"Pedí una bicicleta para ir a la escuela y para pedalear por los parques de Brasilia con mis amigos los fines de semana. Me encantan Brasil, mi escuela, pasear por aquí, y me gustaría hacerme ingeniero aquí en Brasil", asegura Yousaf, que al recibir su bicicleta salió pedaleando por el Parque de la Ciudad, lugar en el que tuvo lugar el evento.

La donación de bicicletas se realizó por medio del proyecto "Done una bicicleta", que lleva más de diez años recuperando bicicletas en desuso y pasándolas a nuevos ciclistas. De acuerdo con Raphael Dornelios, coordinador del proyecto y consejero de Ruedas de la Paz, este proyecto permite que "la bicicleta se transforme en una herramienta de inclusión que propicia el acceso a derechos".

Otro refugiado que se benefició de la donación de bicicletas fue el sirio Ammar Abou Nabout, de 41 años. Vive con su familia en Brasilia desde hace casi dos años y asegura que la receptividad y el carácter de ayuda del pueblo brasileño contribuyeron a que alcanzara su posición actual: es empresario y regenta su propio restaurante en la zona de Asa Sul en Brasilia, donde ofrece platos típicos de la cocina siria junto con su mujer y una empleada brasileña.

Será su esposa quien usará la bicicleta que recibió para llevar y traer a sus hijos a la escuela en la que estudian, además de facilitar las idas y venidas al supermercado para comprar provisiones para su restaurante.

"Los brasileños ayudan mucho a los extranjeros, es un pueblo muy atento y acogedor que presta atención a quien la necesita. Aunque es un país burocrático con los negocios, me veo reconstruyendo mi futuro aquí, con mi familia y lejos de los recuerdos del conflicto de Siria que no me puedo quitar de la cabeza", afirma Ammar.

El joven pakistaní Yousaf recibe la bicicleta que fue donada en el Día de las Buenas Acciones, un evento que se realizó en Brasilia.

De entre las distintas utilidades que puede tener una bicicleta en el contexto urbano, más allá del desplazamiento para ir a la escuela o de facilitar la rutina laboral, el refugiado sudanés Omán* tiene otra idea para disfrutar de la bicicleta que recibió de Ruedas de la Paz: mantenerse en forma para que el cuerpo y la mente puedan funcionar bien, "más aún aquí en Brasil, donde la democracia y la libertad son una realidad y no solo un discurso, donde es posible pedalear sin miedo a que critiquen la propia creencia u opinión".

El Día de las Buenas Acciones fue una iniciativa de la ONG Atados y la donación de bicicletas a los refugiados contó con el apoyo de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y del Instituto Migraciones y Derechos Humanos (IMDH), institución socia de ACNUR que presta atención a refugiados, solicitantes de asilo e inmigrantes extranjeros en la región del Distrito Federal.

Para Luiz Fernando Godinho, portavoz de ACNUR en Brasil, "propuestas como estas que unen a diferentes socios como ACNUR, el IMDH y las organizaciones Ruedas de la Paz y Atados, resultan fundamentales para asegurar la solidaridad entre las personas y el pensamiento colectivo en la sociedad en la que vivimos".

La hermana Rosita Milesi, directora del IMDH, afirmó que contribuir con la donación de bicicletas a los refugiados refuerza el carácter de suplir otra importante necesidad de esta población: desplazarse por la ciudad con más facilidad. "Gracias a las bicicletas los refugiados se pueden integrar más en la sociedad, en la medida en que pasan a conocer y a relacionarse con otras personas y espacios, ampliando sus conocimientos y sus vivencias".

El IMDH es una entidad social sin ánimo de lucro que defiende la causa de los refugiados desde que se fundó en 1999. Colabora con ACNUR y promueve el reconocimiento de la ciudadanía plena de migrantes y refugiados, al tiempo que actúa en defensa de sus derechos, en la su asistencia socio-jurídica y humanitaria, y en su inclusión en las políticas públicas.

La ONG Ruedas de la Paz inició su actividad en Brasilia en el año 2003 con el objetivo de reaccionar ante la violencia y el creciente número de accidentes y fallecimientos por tráfico en el Distrito Federal. Desde entonces trabaja en la promoción de una movilidad sostenible, plural y pacífica como derecho de todo ciudadano por medio de innumerables proyectos sociales e iniciativas como la de este fin de semana, que sirven para poner en práctica sus objetivos. Esta es la segunda acción que desarrolla en colaboración con ACNUR y el IMDH, siempre en beneficio de los refugiados que viven en el Distrito Federal.

El Día de las Buenas Acciones es el mayor proyecto de voluntariado del mundo, y en Brasil se celebró simultáneamente en Brasilia, São Paulo y Río de Janeiro. Se trata de una iniciativa de la ONG israelí Ruach Tova iniciada en 2007 y que desde entonces reúne a millones de personas y miles de organizaciones y empresas de todo el mundo para hacer el bien.

* Nombre ficticio por razones de seguridad.

Por Miguel Pachioni, de Brasilia

Gracias al Voluntario en Línea Jaime Guitart Vilches por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.