ACNUR encuentra profundamente preocupante la expulsión forzada de familias afganas por parte de Hungría
ACNUR encuentra profundamente preocupante la expulsión forzada de familias afganas por parte de Hungría
Las repentinas medidas de Hungría durante la noche para forzar a dos familias afganas solicitantes de asilo a abandonar el país bajo presión son profundamente preocupantes y constituyen una violación flagrante del derecho internacional y de la Unión Europea, ha declarado la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Las dos familias, formadas por cuatro adultos y siete niños, llevaban detenidas desde enero en una zona de tránsito cerca de la frontera entre Serbia y Hungría. En la noche del 7 de mayo fueron escoltadas hasta un paso fronterizo para ser expulsadas a Serbia. Se les ofreció la opción de cruzar a Serbia o ser retornadas a Afganistán en un vuelo organizado por Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y
“El trato que han recibido estas familias, incluyendo su expulsión del territorio húngaro sin haber llevado a cabo ningún esfuerzo serio para analizar sus solicitudes del estatuto de refugiado, es algo sumamente lamentable”, declaró Filippo Grandi, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
“Su caso pone de relieve nuestra enorme preocupación sobre la situación en Hungría, donde los solicitantes de asilo son rechazados no en base al fondo de sus solicitudes, sino porque de acuerdo con la legislación húngara, sus solicitudes son automáticamente consideradas inadmisibles”.
En virtud de esta legislación, Hungría rechaza -sin respetar las garantías exigidas por el Derecho comunitario- a cualquier solicitante de asilo que haya estado anteriormente en un país que Hungría considera seguro: en el caso de estas familias, Serbia.
ACNUR, que había tenido conocimiento del riesgo de expulsión de estas familias a Afganistán, el 6 de mayo hizo un llamamiento a las autoridades húngaras para que no procedieran a este retorno forzado. La Agencia de la ONU para los Refugiados reitera ahora su llamamiento a Hungría para que se abstenga de cualquier intento de retorno forzado de personas a su país de origen o de expulsión desde territorio húngaro sin realizar previamente un estudio en profundidad de sus solicitudes de asilo.
La oficina de ACNUR en Hungría no tiene acceso a la zona de tránsito donde las familias fueron detenidas antes de su expulsión. No obstante, los trabajadores de ACNUR fueron testigos de cómo atravesaban la frontera y alertaron a los compañeros de ACNUR en Serbia, quienes a su vez informaron a las autoridades serbias de la llegada de estas familias afganas.
Las autoridades serbias han acogido a ambas familias en un centro de recepción. ACNUR y sus socios tienen acceso a ellos y están brindando asesoramiento. Las familias han contado al personal de ACNUR que las autoridades húngaras no proporcionaron comida a los adultos durante cinco días, lo que concuerda con la información recibida previamente por parte de personas cuyas solicitudes de asilo habían sido rechazadas y que se encontraban en la zona de tránsito también sin alimentos. ACNUR insta al gobierno húngaro a garantizar que todos los solicitantes de asilo que se encuentran bajo su custodia y competencia reciben alimentos, de conformidad con la legislación de derechos humanos y con las obligaciones legales que tienen los gobiernos.
Una tercera familia afgana, compuesta por una madre con cuatro hijos, permanece aún en la zo
ACNUR sigue preocupado por la posible suerte de esta familia, que se encuentran junto a otras 40 personas, incluidos ciudadanos iraquíes e iraníes, en la zona de pre-expulsión dentro de la zona de tránsito. Esta familia corre el riesgo de ser devuelta a su país de origen o coaccionada para volver a entrar en Serbia.
Dada esta situación, ACNUR ha aconsejado a Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, que se abstenga de dar apoyo a Hungría en la ejecución de sus decisiones de retorno que no son conformes al Derecho internacional ni de la Unión Europea.
Para más información sobre este tema, por favor contactar:
- En Ginebra, Liz Throssell, [email protected], +41 79 337 7591