Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados condena el ataque en contra de su personal en Malí

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, expresó su conmoción e indignación después de que atacantes no identificados dispararan a un vehículo del ACNUR en Timbuktu, Malí, el martes, dejando a dos miembros del personal heridos. El vehículo fue blanco de disparos a pesar de que estaba claramente identificado con el logo de la Agencia de la ONU para los Refugiados. Los dos miembros del personal que resultaron heridos están recibiendo atención médica.

"Estoy profundamente conmocionado por este ataque en contra de nuestros colegas en Timbuktu, quienes están dando asistencia y protección a quienes huyen de la violencia", dijo el Alto Comisionado.

"Nuestros colegas trabajan sin descanso en Malí, bajo algunas de las condiciones más desafiantes", dijo él, "y que un acto como este suceda cuando recién conmemoramos el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria es un doloroso recordatorio de los riesgos que corren quienes ponen sus vidas en la línea de frente para salvar las vidas de otras personas".

Grandi reiteró su llamado a proteger a los trabajadores humanitarios diciendo, "tales ataques no mermarán nuestra determinación de continuar trabajando para brindar protección a las personas desplazadas por el conflicto. Nuestros pensamientos están con nuestros colegas y sus familias, tenemos la esperanza de que se recuperarán pronto".

En 2016, hubo 158 grandes ataques en contra de operaciones de asistencia humanitaria a nivel mundial, con un total de 288 trabajadores humanitarios asesinados, heridos o secuestrados, incluyendo tres miembros del personal del ACNUR, quienes estuvieron 23 días en cautiverio en Darfur.

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