Decenas de refugiados congoleños mueren ahogados en un naufragio en Uganda
Decenas de refugiados congoleños mueren ahogados en un naufragio en Uganda
ACNUR está conmocionado y entristecido por la tragedia acaecida este fin de semana en el lago Alberto, situado entre la República Democrática del Congo y Uganda, en la que decenas de refugiados congoleños, entre ellos niños, han perecido ahogados.
El barco era uno de los dos que zarparon del distrito de Hoima, en el lado oriental del lago en la mañana del sábado, llevando a bordo a refugiados que habían estado viviendo en el asentamiento de refugiados Kyangwali pero que se dirigían de vuelta a casa al este de la República Democrática del Congo de manera espontánea. Uno de los barcos volcó, provocando la caída al agua de sus pasajeros. Según las informaciones recibidas hasta el momento por ACNUR de las autoridades y de los refugiados, 41 personas han sido rescatadas y 98 cuerpos recuperados. Hasta 250 personas podrían encontrarse a bordo del barco en el momento del trágico suceso.
"Esta tragedia me ha conmocionado profundamente", declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres. "Vaya mi recuerdo igualmente para aquellos que han perdido seres queridos y los supervivientes. Estoy agradecido al gobierno y a otros actores que han montado una operación de rescate y recuperación y están ayudando a los supervivientes. He pedido a nuestra oficina de Uganda que apoye plenamente estos esfuerzos".
Los supervivientes han sido trasladados al distrito de Bundibugyo, al noroeste de Uganda, donde ACNUR, los funcionarios del gobierno de Uganda y nuestros socios están proporcionando apoyo, incluida la ayuda psicosocial. La identificación de los fallecidos, por los familiares que han apresurado a venir desde la República Democrática del Congo, continúa en el Hospital del Distrito de Bundibugyo.
ACNUR y el gobierno de Uganda también están facilitando el transporte de los cuerpos de vuelta a la RDC. Además, ACNUR ha movilizado a personal de apoyo y recursos, y ha establecido un punto de información y respuesta en el Centro de Tránsito de Bundibugyo para apoyar a los familiares de los supervivientes.
Uganda es uno de los principales países que acogen a refugiados, con una cantidad de solicitantes de asilo y refugiados superior a 328.900 a finales de febrero. Mientras que muchos de los recién llegados provienen del sur de Sudán, Uganda sigue acogiendo a casi 175.500 refugiados congoleños – incluyendo algunas de las 66.000 personas que han huido de Bundibugyo desde julio para escapar de los combates en el este del país. Los afectados por esta tragedia pertenecían a este grupo.
Durante los últimos tres meses, ACNUR ha visto un aumento en el número de refugiados congoleños que regresan espontáneamente a la RDC. En su mayoría son personas que llegaron a Uganda en los últimos dos o tres años y que viven relativamente cerca de la frontera con Uganda. La mayoría de los que regresan ahora se dirige a la zona relativamente segura de Rutshuru, en la provincia de Kivu Norte de la República Democrática del Congo, mientras que algunos de los repatriados a la zona Kamango se quedan, al parecer, en los campamentos de desplazados internos. Los refugiados están utilizando tanto la ruta en barco por el lago Alberto como las carreteras. Esta tragedia se ha producido cuando estaba en marcha una campaña alertando de los peligros de cruzar el lago.