Declaración de Estados Unidos sobre refugiados de América Central resalta la gravedad de la situ
Declaración de Estados Unidos sobre refugiados de América Central resalta la gravedad de la situ
WASHINGTON D.C., 14 de enero de 2016 (ACNUR) – La reciente declaración efectuada por EE.UU. en la que informó que ampliará el programa de reasentamiento de refugiados para ayudar a las personas vulnerables que huyen de la violencia mortal de países como El Salvador, Guatemala y Honduras, refleja la urgente necesidad de llevar a cabo una acción regional coordinada para hacer frente a esta situación humanitaria, informó el ACNUR hoy.
"La iniciativa de los EE.UU. que busca reasentar a refugiados de América Central es un paso positivo para ayudar a abordar la creciente crisis de refugiados", señaló el Representante Regional del ACNUR en EE.UU., Shelly Pitterman.
La Agencia de la ONU para los Refugiados reiteró su seria preocupación por el bienestar de un gran número de personas que continúan huyendo de la violencia mortal en El Salvador, Guatemala y Honduras – el denominado "Triángulo Norte de Centroamérica" (TNCA).
El ACNUR está trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos de la región y en conjunto con sus socios de la sociedad civil para mejorar la capacidad de identificación de aquellas personas obligadas a huir por la violencia en el TNCA. La Agencia también está invitando a los gobiernos a introducir recursos legales para proteger a las personas refugiadas de la explotación por parte de traficantes y tratantes. Además, el ACNUR apoya los procedimientos claros y accesibles para los solicitantes de asilo, al igual que otros elementos de una arquitectura de asilo sólida, aspecto fundamental para una respuesta regional eficaz.
El ACNUR ha publicado dos informes: "Niños en fuga" y "Mujeres en fuga", en los que se demuestra que las personas que huyen de la violencia en el TNCA y que llegan a las fronteras de Estados Unidos tienen genuinas necesidades de protección internacional.
El ACNUR reconoce que es prerrogativa de los Estados gestionar la seguridad de sus fronteras. Sin embargo, el retorno de las personas que, según se ha determinado, no necesitan protección internacional debe llevarse a cabo solo después de que sus solicitudes hayan sido consideradas a través de un debido proceso. Además, dichos retornos deben ser realizados de forma ordenada, segura y respetuosa de la dignidad de los individuos y las familias involucradas. En particular, los retornos de niños separados o no acompañados deben basarse en la determinación del interés superior del niño.