El Premio Nansen para los Refugiados 2018, entregado al cirujuano sursudanés Evan Atar en una ceremonia en Ginebra
El Premio Nansen para los Refugiados 2018, entregado al cirujuano sursudanés Evan Atar en una ceremonia en Ginebra
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, entregó hoy al cirujano sursudanés Evan Atar Adaha (Dr. Atar) el Premio Nansen para los Refugiados 2018 en una ceremonia celebrada en Ginebra.
El Dr. Atar recibió el galardón por su extraordinario compromiso humanitario a lo largo de 20 años, proveyendo de atención médica a población desplazada por el conflicto y la persecución en Sudán del Sur, y a las comunidades que la acogen.
Al presentar el premio en el Bâtiment des Forces Motrices, en Ginebra, el Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, afirmó que podía pensar en “tres o cuatro razones” por las cuales el Dr. Atar había sido elegido como ganador del Premio.
La mayoría de sus pacientes son refugiados, recapituló, y él mismo ha experimentado el desplazamiento forzoso, después de que los combates le obligaran a cerrar su primer hospital en Kurmuk (Sudán). Además, es un símbolo “no solo de solidaridad, sino de solidaridad valiente” hacia sus pacientes refugiados, “bienes escasos en el mundo hoy en día”.
El Alto Comisionado Grandi destacó que el gobierno sursudanés acaba de firmar una revitalización del acuerdo de paz, y añadió: “Tengo un mensaje para quienes lideran Sudán del Sur… uno de vuestros compatriotas está mostrando el camino a seguir”.
La actriz Cate Blanchett, Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, alabó en su discurso el trabajo del Dr. Atar, que tiene lugar además en un momento crítico para el desplazamiento forzoso en todo el mundo.
“El premio de esta noche destaca una gran hazaña humanitaria”, dijo. “Es una manera formal de decir ‘gracias’ a una persona en especial, pero, lo que es más importante, lleva consigo implícitas las gracias a todas aquellas personas que trabajan en el sector humanitario –a menudo con un gran coste personal”.
“Los trabajadores humanitarios y los voluntarios son la encarnación de la esperanza, como nuestro premiado Nansen de esta noche. Gente que acerca entre sí a los refugiados y a las comunidades que les dan acogida. En ellos no solo tenemos una fuerza de trabajo en terreno, sino el corazón latiente y el impulse moral para conseguir un cambio”.
“La gente como el Dr. Atar nos inspira para construir un mejor futuro para todos”, concluyó Blanchett.
El Dr. Atar trabaja en Bunj, en el noreste de Sudán del Sur, donde dirige el único hospital en funcionamiento, que da servicio a más de 200.000 personas. Entre ellas hay 144.000 refugiados del estado sudanés de Nilo Azul y unos 53.000 locales del Condado de Maban.
Su equipo en el Hospital de Maban lleva a cabo de media 58 operaciones semanales, en condiciones difíciles, con recursos y equipamiento limitados. No hay anestesia general, así que los doctores tienen que emplear ketamina o epidurales raquídeas.
La única máquina de rayos X está rota; el quirófano está iluminado por una sola luz; y la electricidad la proporcionan generadores que se rompen a menudo. Dado que es el único hospital en el estado de Alto Nilo, suele estar lleno de pacientes y han de habilitarse salas al aire libre.
ACNUR cuenta en estos momentos solo con el 15 por ciento del dinero necesario para la emergencia en Sudán del Sur, y financia el trabajo del Dr. Atar a través de una organización asociada, Samaritan’s Purse (SP).
ACNUR y SP trabajan en conjunto desde 2012 para poder proveer de atención médica a la población en el Hospital de Maban, en ausencia de servicios nacionales operativos. Desde su apertura, el hospital ha ido incorporando mejoras, pero son necesarios más medios.
En su discurso de aceptación, el Dr. Atar expresó el honor que suponía para él recibir el prestigioso galardón, y añadió: “No obstante, este premio no es para mí como individuo. Es para todo mi equipo en Maban”.
“Continuemos buscando la paz, incansablemente, sin ahorrar esfuerzos. La paz en África, en nuestro país, en mi país”, lanzó como mensaje al mundo.
La presentadora de la gala fue la actriz sudafricana Nomzamo Mbatha, una de las defensoras de la campaña LuQuLuQu de ACNUR.
Mbatha abrió la ceremonia destacando que el galardón reconocía “un extraordinario compromiso con la humanidad”, y añadió: “Por eso estamos aquí, para reconocer al ganador del Premio Nansen para los Refugiados 2018 y celebrar su inquebrantable dedicación hacia los refugiados”.
La gala incluyó también diversas actuaciones estelares, como la de la intérprete de sitar Anoushka Shankar, el bailarín de ballet sirio Ahmad Joudeh y la cantante noruega Sigrid. La presentadora británica de TV Anita Rani fue la conductora de la transmisión en vivo por Facebook.
Durante más de 60 años, el Premio Nansen para los Refugiados reconoce la labor de quienes han mostrado un compromiso sobresaliente con la causa de los refugiados y los apátridas. Entre los galardonados hay figuras bien conocidas, como Eleanor Roosevelt, Graça Machel y Luciano Pavarotti, y héroes desconocidos, como el Dr. Atar, que han dedicado su vida a ayudar a las personas desplazadas forzosamente.