Estudio de ACNUR revela que refugiados en Panamá enfrentan dificultades para acceder a derechos básicos
Estudio de ACNUR revela que refugiados en Panamá enfrentan dificultades para acceder a derechos básicos
CIUDAD DE PANAMÁ, Panamá – A 18 meses de los primeros casos de COVID-19 en Panamá, los refugiados y solicitantes de asilo en el país, continúan enfrentando grandes retos para cubrir sus necesidades. Al ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, le preocupa el retroceso en el acceso a derechos básicos por parte de las personas forzadas a huir, a causa de la emergencia sanitaria.
“Las personas refugiadas y solicitantes de asilo, incluso en las mejores circunstancias, suelen ser vulnerables. La pandemia ha empeorado esta situación” señaló Renee Cuijpers, Representante Adjunta de la Oficina Multi País de ACNUR en Panamá.
En 2019, más de tres cuartas partes de los refugiados comían tres o más veces al día. Según el reciente informe que evalúa el impacto de la COVID-19 en las vidas de las personas forzadas a huir en el país, el número se redujo drásticamente a un cuarto en 2021 a causa de la pandemia. Ahora, el 53 por ciento de refugiados comen máximo dos veces al día, y casi la totalidad desmejoró la calidad de los alimentos.
“Al igual que muchos panameños, personas refugiadas y solicitantes que habían logrado cierto grado de estabilidad económica han visto sus medios de vida afectados, y de ahí se ha limitado el acceso a derechos básicos” comentó Cuijpers.
Según el estudio, alrededor de la mitad de las personas encuestadas no ha podido pagar la renta en los últimos tres meses y 15 por ciento se encuentra en riesgo de desalojo. Además, 37 por ciento de las niñas y los niños refugiados en edad escolar no tuvieron acceso a recursos o herramientas para acceder a la educación virtual.
Desde el inicio de la pandemia, ACNUR fortaleció su respuesta en Panamá para hacer frente a las crecientes necesidades y riesgos de las personas refugiadas y solicitantes. Junto a sus socios, ACNUR ha provisto asistencia en efectivo para alimentación, medicina, renta y donaciones de materiales para educación virtual como tabletas. Para atender temas de salud mental y ansiedad, la agencia habilitó un servicio de acompañamiento emocional que sigue vigente. Además, se han entregado artículos de socorro básicos como frazadas y mosquiteros a aproximadamente 2.000 personas refugiadas, solicitantes de la condición de refugiado y población vulnerable.
Gracias al apoyo recibido de donantes globales a través del Coronavirus Emergency Appeal, ACNUR y sus socios han podido entregar kits de higiene a más de 1.600 personas con elementos esenciales para prevención del contagio, como mascarillas y jabones.
El estudio fue realizado a partir de 366 entrevistas telefónicas llevadas a cabo entre abril y julio 2021, con una cobertura de 956 personas. El cuestionario se enfocó en el acceso de las personas entrevistadas a necesidades y servicios, acceso a los derechos y principales impactos de la crisis de salud COVID-19 en la situación general de los hogares. El informe también consta de dos análisis temáticos para personas refugiadas provenientes de Venezuela y de Nicaragua.
Panamá es hogar de más de 15.500 personas refugiadas y solicitantes de la condición de refugiado, en su mayoría de Colombia, Nicaragua, Venezuela y El Salvador y Cuba. Entre los participantes de la encuesta, el 80 por ciento dice tener una relación positiva con la comunidad local; el 90 por ciento se siente seguro. ACNUR reafirma su interés en continuar apoyando al Estado Panameño en fomentar la inclusión de las personas refugiadas y solicitantes de la condición en programas sociales, particularmente aquellos enfocados a abordar los efectos de la pandemia.
Para más información sobre este tema, favor de contactar:
- En Panamá, Angela Florez, [email protected]
Infografías: