Un estudio de ACNUR y OCDE señala que 2 millones de personas desplazadas pudieron reconstruir sus vidas gracias a permisos de entrada, en los últimos 10 años
Un estudio de ACNUR y OCDE señala que 2 millones de personas desplazadas pudieron reconstruir sus vidas gracias a permisos de entrada, en los últimos 10 años
GINEBRA – Un nuevo informe publicado hoy muestra que más de 2 millones de personas desplazadas por conflictos y crisis recibieron permisos de entrada concedidos por 37 países de la OCDE y Brasil entre 2010 y 2021.
Estos permisos han ofrecido un salvavidas vital a los refugiados, permitiéndoles reunirse con sus familias, buscar oportunidades educativas y laborales, y ser candidatos a recibir apoyo de patrocinio.
La última edición del estudio conjunto de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), “Vías seguras para las personas refugiadas” (disponible en inglés), destaca los progresos realizados en la expedición de permisos de entrada a personas refugiadas procedentes de siete países seleccionados: Afganistán, Eritrea, Irán, Irak, Somalia, Siria y Venezuela.
La pandemia de COVID-19, y las restricciones de viaje y cierres de fronteras asociadas, provocaron inevitablemente un descenso en la expedición de visas en 2020. Sin embargo, el informe muestra que la cifra global repuntó en 2021, con 160.000 permisos concedidos, superando en más de un 50 por ciento la cifra de 2011, una década antes.
“Aplaudimos los encomiables esfuerzos de gobiernos y socios para crear vías adicionales para las personas refugiadas, que van más allá de las soluciones tradicionales de reasentamiento”, declaró Gillian Triggs, Alta Comisionada Auxiliar para la Protección de ACNUR. “Estas vías han abierto oportunidades para que las personas refugiadas hagan contribuciones positivas a sus nuevas comunidades. Es a través de estos enfoques de empoderamiento que realmente podemos construir sociedades resilientes e inclusivas”.
Los permisos de entrada por reagrupación familiar representaron una parte significativa – más de 1,2 millones, es decir, el 64 por ciento – de todos los permisos expedidos. Esto destaca la importancia de mantener unidas a las familias y garantizar su seguridad y bienestar. Los programas de patrocinio privado también han desempeñado un papel crucial, beneficiando a miles de personas.
En 2021, Alemania y Canadá se destacaron en la concesión de las visas por motivos de trabajo, estudio o familia a personas refugiadas de los siete países analizados. Reino Unido, Suecia y Estados Unidos también desempeñaron un papel importante, completando los cinco primeros países en cuanto a expedición de permisos de entrada. En conjunto, Europa representó el 54 por ciento de todos los permisos de entrada expedidos, mientras que las Américas le siguieron con el 38 por ciento.
Sin embargo, los avances logrados no han estado exentos de dificultades. El informe también destaca las barreras existentes que impiden a los refugiados acceder a estos permisos de entrada, como la falta de documentos de viaje, elevados costos administrativos, inflexibles requisitos de documentación y la insuficiente información y asistencia. ACNUR pide que se eliminen estos obstáculos para permitir un acceso equitativo.
“Mientras seguimos siendo testigos de un aumento de los desplazamientos en el mundo, es imperativo que trabajemos juntos para ampliar las vías seguras de apoyo a las personas refugiadas. Aumentar el acceso a oportunidades en terceros países protege mejor a las personas desplazadas por la fuerza y alivia la presión sobre los actuales países de acogida”, afirmó Triggs.
Con vistas al Foro Mundial sobre los Refugiados 2023 que se celebrará en diciembre, ACNUR insta a los gobiernos y a las partes interesadas pertinentes a reafirmar su dedicación a la ampliación de vías seguras para las personas refugiadas. A través del desarrollo en curso de compromisos de múltiples partes interesadas sobre vías complementarias basadas en habilidades, reunificación familiar y documentos de viaje, se pueden tomar medidas concretas para aumentar el número de oportunidades para las personas refugiadas en terceros países.
“Juntos, podemos brindar un apoyo tangible y abrir nuevas vías de protección para quienes buscan seguridad”, añadió Triggs.
Notas para editoras y editores:
Esta es la tercera edición de “Vías Seguras para las personas refugiadas”. La publicación es el resultado de un proyecto conjunto entre ACNUR y la OCDE para abordar las brechas de información y construir una base de evidencia sobre vías complementarias. El proyecto comenzó en 2018 y examina la información estadística desde 2010 hasta 2021. El informe bianual recopila datos de 37 países de la OCDE y Brasil. Se centra específicamente en las vías de reunificación familiar, educación y movilidad laboral de siete nacionalidades (Afganistán, Eritrea, Irán, Irak, Siria, Somalia y Venezuela); el trabajo en curso tiene como objetivo ampliar el análisis al patrocinio y las admisiones humanitarias. Dada la naturaleza siempre cambiante de las necesidades de asilo y las tendencias de reconocimiento de refugiados, estas nacionalidades han sido seleccionadas sobre la base de varios indicadores y factores, como el hecho de que estos siete grupos juntos representan más de la mitad de la población mundial refugiada reconocida bajo el mandato de ACNUR en cada uno de los años cubiertos por esta recopilación de datos (2010-2021), y también muestran altas tasas de reconocimiento de refugiados en los países de la OCDE y Brasil, que van desde el 43 por ciento hasta el 90 por ciento en 2021.
- Informe completo: OCDE-ACNUR: Vías seguras para las personas refugiadas III.
- Ver el panel interactivo para obtener una perspectiva general de los datos del informe.
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