Un impulso de 20 millones de dólares para la contención de la COVID 19 en el Sahel

ABIYÁN / GINEBRA / NUAKCHOT - La salud pública y el bienestar de los refugiados y las comunidades de acogida en el Sahel están en el corazón del último acuerdo tripartito entre el Banco Africano de Desarrollo (AfDB), el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados y el G5 Sahel firmado hoy en Ginebra, Abiyán y Nuakchot. El acuerdo permite una respuesta crítica para la COVID-19 de 20 millones de dólares en los cinco países de la región del Sahel.

Financiado por el Fondo Africano de Desarrollo, el proyecto permitirá a los gobiernos de Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger, que conforman el marco regional de cooperación y coordinación del G5 Sahel, fortalecer su respuesta nacional para evitar la propagación de la COVID-19 y limitar su impacto social y económico en una región donde la pandemia está causando una emergencia sin precedentes además de múltiples crisis. La respuesta priorizará las actividades en las áreas más afectadas por conflictos y violencia, con una alta concentración de personas desplazadas por la fuerza y ​​una presencia limitada de instituciones gubernamentales.

Hay 3,1 millones de refugiados, desplazados internos, repatriados y otras personas en riesgo de apatridia en el Sahel. Hasta la fecha, la región ha registrado 11.000 casos de COVID-19 y 468 muertes en los cinco países. Si bien las medidas de emergencia para detener la propagación de la enfermedad se están levantando gradual y cuidadosamente en respuesta al éxito en su contención, sigue siendo esencial fortalecer la respuesta de salud para las comunidades más vulnerables.

"Para las personas que han huido de la guerra y la violencia en el Sahel, y para los países que acogen a estos refugiados, la pandemia de COVID-19 está teniendo un impacto devastador", dijo Kelly Clements, Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Refugiados, quien firmó el acuerdo en nombre de la Agencia. "Esta contribución no solo complementa los esfuerzos mundiales para asegurar el apoyo financiero y político para la respuesta humanitaria en la región, sino que también demuestra una fuerte solidaridad con las comunidades que acogen a las personas obligadas a huir", agregó.

El proyecto también tendrá como objetivo fortalecer los sistemas de alimentación y nutrición, en una región donde 5,5 millones de personas están en riesgo de inseguridad alimentaria, según las estimaciones de la ONU.

"Esta operación fortalecerá la capacidad de los países del G5 Sahel y les permitirá apoyar el desarrollo y las acciones humanitarias de la región y complementará las intervenciones emprendidas a través de la Iniciativa de la Alianza Sahel, así como apoyar a los más vulnerables", dijo Khaled Sherif, vicepresidente del Banco para el Desarrollo Regional, Integración y Negocios.

"A través de este proyecto, el Banco ayudará a mitigar el impacto socioeconómico negativo de la crisis de COVID-19 en los países del G5 Sahel, donde las comunidades ya son vulnerables y están afectadas por conflictos e inseguridad".

Para el componente de salud, el proyecto apoyará las campañas de concientización de COVID-19, fortalecerá la infraestructura de salud, la vigilancia epidemiológica y la gestión de casos. También permitirá la adquisición de suministros y equipos médicos esenciales para la prevención, el control y el tratamiento de pacientes con COVID-19.

"El Sahel requiere, más que nunca, una atención mayor y coordinada de los Estados de la región y la comunidad internacional para detener la espiral de violencia y así crear un entorno propicio para el desarrollo socioeconómico inclusivo y sostenible", dijo Mohamed Ould Cheikh Ghazouani, actual presidente del G5 Sahel.

Este proyecto se enmarca en el mecanismo de respuesta por COVID-19 del Banco Africano de Desarrollo de hasta 10 mil millones de dólares, que es el principal canal de la institución para ayudar a los países africanos a amortiguar los impactos económicos y de salud de la crisis. La intervención del ACNUR en el proyecto estará alineada con los principios humanitarios de neutralidad, imparcialidad e independencia.

Dichas asociaciones son alentadas por el Pacto Mundial sobre Refugiados, como marco para un reparto de responsabilidades más predecible y equitativo. Este proyecto conjunto es un ejemplo de cómo se puede aplicar el Pacto y sirve como modelo para que otras entidades financieras y de desarrollo exploren y participen en el tratamiento de las necesidades masivas creadas por el desplazamiento forzado durante la pandemia.

Para mayor información sobre el tema, por favor contacte:

 ACNUR:

• En Dakar: Romain Desclous,[email protected] +221 786 386 395
• En Ginebra: Boris Cheshirkov, [email protected] +41794337682

Banco Africano de Desarrollo:

• Gershwin Wanneburg, Departamento de Comunicación y Relaciones Externas, email: [email protected]