Cerrar sites icon close
Search form

Search for the country site.

Country profile

Country website

16 Días de Activismo: Una oficina especial en los campos de refugiados ayuda a víctimas de la violencia sexual

Historias

16 Días de Activismo: Una oficina especial en los campos de refugiados ayuda a víctimas de la violencia sexual

A special office – supported by UNHCR and run by CARE – counsels victims of sexual violence at a camp in Kenya's Dadaab region and helps to empower them. [for translation]
30 November 2009
A Somali woman walks through rows of makeshift shelters in one of the camps at Dadaab. UNHCR is supporting efforts to help the victims of sexual violence and domestic abuse. [for translation]

DADAAB, Kenia, 30 de noviembre (ACNUR) – En Hagadera, uno de los tres campos de refugiados del complejo de Dadaab, en el noroeste de Kenia, hay un grupo de mujeres que se hacen llamar "supervivientes". Ellas son víctimas de la violencia sexual, una plaga que afecta a los campos superpoblados que dan cobijo a unas 270.000 personas, en su mayoría somalíes, que han huido de su conflictivo país.

Muchas mujeres víctimas de abusos sexuales tienden a encerrarse en ellas mismas, pero cada vez un mayor número de estas mujeres acude a una oficina especializada en género y desarrollo, financiada por la Agencia de la ONU para los Refugiados y gestionada por CARE. Esta oficina especial ofrece apoyo psicológico a las víctimas de violaciones o de violencia doméstica, y también ayuda a empoderarlas a través de programas de formación, actividades de generación de ingresos, etc. Próximamente esta oficina se complementará con un Centro de Rehabilitación especializado en género, cuya inauguración está prevista para el 10 de diciembre en el hospital de Hagadera.

ACNUR recientemente ha organizado una reunión con un grupo de "supervivientes", entre las que se encontraba Fatuma*, una viuda de 42 años. Esta madre de seis hijos fue referida a la Oficina de Género y Desarrollo CARE (CARE-GAD), después de haber sido golpeada violentamente mientras se defendía de un hombre que trataba de violarla. Los vecinos hicieron huir su agresor.

La ayuda de la oficina fue vital para su recuperación física y mental. "CARE-GAD me organizó reconocimientos adicionales en el hospital así como realizó visitas regulares a mi casa. Cada mañana me preguntaban qué tal estaba", dice Fatuma, quien también se benefició de una excelente formación en comercio.

"Soy una superviviente. He recibido formación en comercio y ahora gestiono un servicio de carros tirados por burros con el que transporto productos y comida a familias vulnerables que viven lejos de las áreas de servicio del campo". Gracias al servicio de ayuda psicológica y a la formación en comercio que recibió, Fatuma ha podido rehacer su vida.

Habibo* sobrevivió a una experiencia aún más terrible que la de Fatuma. Esta madre de 2 niños, de 31 años de edad, fue violada por dos hombres armados mientras recolectaba leña en las afueras del campo de Hagadera.

"Soy una víctima de violación. Pero el apoyo psicológico que recibí por parte de CARE-GAD ha sido muy eficaz, me ha permitido calmar mi mente y casi llegar a olvidar este incidente", ha indicado Habibo, quien también ha recibido apoyo a través del grupo de formación en comercio organizado para mujeres vulnerables y ahora gestiona una tienda de alimentación en Hagadera.

"Somos supervivientes", explica rodeada de otras mujeres que también han recibido asistencia de la oficina de género y desarrollo. "Nosotras también hablamos con otras supervivientes y las animamos a denunciar sus casos (asaltos, violencia doméstica, violación) ante la policía, en los hospitales o en CARE-GAD.

Binto* ha sido víctima de la violencia doméstica. Sus problemas comenzaron al no poder mantener relaciones sexuales con su marido a causa de sus problemas ginecológicos. "Él me dijo, "no estás enferma, tu me niegas mis derechos conyugales". Entonces comenzó a pegarme. Lo denuncié a la policía y fui al hospital para que me atendieran", recuerda.

También acudió al centro gestionado por CARE. "Tras recibir apoyo psicológico, volví a la normalidad . . . Esto me enseñó que para todo problema existe una solución. Todo es posible". Binto, que desde entonces está divorciada, pertenece al grupo de "supervivientes" que ahora emplea gran parte de su tiempo ayudando a otras mujeres víctimas de abusos.

"Ayudamos a otros; les decimos cuando y cómo tienen que denunciar estos incidentes. Es un empoderamiento a través de la ayuda a los demás. Esconder los problemas no es una solución. Algunos problemas se tapaban, pero ahora no debemos hacerlo". Pronto se unirá a un grupo de mujeres que está montando una tienda de alimentación en el mercado de Hagadera en el marco de un programa de generación de ingresos gestionado por CARE-GAD y que es financiado por ACNUR.

El trabajo realizado por la oficina de género y desarrollo se verá reforzado cuando el Centro de Rehabilitación y Género abra sus puertas el próximo 10 de diciembre, último día de los 16 Días de Activismo para Eliminar la Violencia contra las Mujeres, una campaña internacional financiada por ACNUR y que tiene su origen en el primer Instituto Internacional para el Liderazgo Global de las Mujeres (Women's Global Leadership Institute) en 1991.

En la actualidad, las víctimas de violencia sexual y de género que requieren hospitalización deben permanecer en pabellones mixtos. Sin embargo, Natasha Nabwire, responsable de género en la oficina de CARE-GAD, explica que cuando el Centro de Rehabilitación y Género abra sus puertas, "Tendremos 12 camas pediátricas y 12 camas para adultos en dos pabellones separados en un nuevo ala del hospital. Nuestra unidad de apoyo psicológico podrá ofrecer sus servicios más fácilmente en este entorno y hacer regresar a los pacientes en caso necesario".

El centro de rehabilitación estará gestionado por el Comité Internacional de Rescate y está previsto ofrecer un servicio similar en los campos de Ifo y Dagahaley en Dadaab.

*Los nombres han sido cambiado para proteger su identidad.

Por Andy Needham en Dadaab, Kenia