ACNUR y OIM inician el traslado de refugiados de Mali a un nuevo campamento en Níger

NIAMEY, Níger, 1 de junio (ACNUR) – La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha iniciado el traslado de más de 11.500 refugiados de Mali, que habían establecido espontáneamente asentamientos fronterizos, a un nuevo campamento gestionado en el interior de Níger.

El ACNUR está organizando el traslado con una de sus principales organizaciones asociadas, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Se está trasladando a los refugiados desde cinco campamentos de la región de Ayorou, en Níger, al nuevo campamento de Tabarebarey. La ayuda de las autoridades locales ha sido fundamental en esta operación.

El martes partió del campamento de Mbeidou un primer convoy compuesto por 14 camiones, que transportaban a 500 personas con sus pertenencias y sus cabezas de ganado. La mayoría de los refugiados procedían de Tamakaza y Labbezanga en Mali y habían llegado a Níger en el mes de junio huyendo de los combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes Tuareg.

Los refugiados habían participado en un programa de sensibilización en el que se les explicó el motivo por el que convenía que se trasladaran a un campamento gestionado en el interior del país, donde estarían más seguros y donde sus necesidades podrían ser atendidas mejor y con mayor regularidad. La OIM también realizó exámenes médicos a los refugiados antes de que partieran hacia Tabarebarey, situado a casi 40 kilómetros de la frontera.

En el nuevo campamento, las familias formadas por seis personas o más se alojarán en tiendas, mientras que al resto se le facilitará material para refugiarse, como sábanas de plástico. El agua se transportará en camiones y se almacenará en contenedores especiales. Médicos sin Fronteras ha establecido un centro de atención primaria de salud y se han construido letrinas e instalaciones sanitarias.

El ACNUR organizará la distribución de comidas calientes y otros productos no alimentarios a todos los refugiados a su llegada al campamento, por ejemplo, jabón, esteras para dormir, mantas, utensilios de cocina, cubos y bidones.

Ali, que se ha trasladado al campamento con sus ocho hijos y sus dos esposas, está agradecido a la comunidad receptora y las organizaciones humanitarias por su acogida y por la ayuda que les han prestado. Cree que pronto llegará más gente. "Nos hemos puesto en contacto con nuestros amigos y parientes de Mali. Esperamos que la situación no dure mucho, aunque las cosas están cada vez peor", dice, y añade que "lo peor es que no hay alimentos". La escasez de alimentos y de agua plantea problemas en toda la árida región de Sahel.

Gracias a la voluntaria de UNV Online Luisa Merchán por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.