Alto Comisionado pide ayuda urgente para los refugiados de la República Centroafricana
Alto Comisionado pide ayuda urgente para los refugiados de la República Centroafricana
WOROBE, República Democrática del Congo, 12 de abril (ACNUR) – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, instó hoy a la comunidad internacional a aumentar su apoyo a la República Democrática del Congo (RDC) y la República Centroafricana (RCA), países que se han enfrentado a grandes crisis humanitarias durante más de una década.
Guterres hizo el llamado durante una visita al campamento de Worobe, la provincia de Equateur, en el norte de la República Democrática del Congo, donde habló con algunos de los más de 2.200 refugiados que han llegado de la República Centroafricana. Se estima que 37.000 civiles han huido a través del río Oubangui a las provincias de Equateur y Orientale para escapar de los combates en la República Centroafricana. Muchos huyeron después de la toma de la capital Bangui por parte de los insurgentes, el pasado 23 de marzo.
El Alto Comisionado explicó que ha llegado a la República Democrática del Congo porque quiere llamar la atención del mundo sobre las crisis humanitarias "olvidadas" en este país y la vecina República Centroafricana. Destacó que más de 3 millones de civiles de ambos países se han visto desplazados forzosamente por los conflictos y la violencia, tanto dentro como fuera de sus respectivos países.
Casi dos décadas de guerra e inestabilidad han dejado 2,5 millones de personas sin hogar en la República Democrática del Congo, sobre todo en las provincias del este, mientras que otros 450.000 han huido al extranjero a países como Uganda, Ruanda y Burundi. Mientras tanto, los miles de refugiados que recién han huido de la República Centroafricana se suman a sus 188.000 compatriotas que han vivido en el exilio en los países vecinos durante años. En la República Centroafricana también se encuentran 173.000 personas desplazadas internamente.
Hablando a los refugiados en Worobe, Guterres dijo: "Quería expresar mi solidaridad con ustedes, porque sé que han sufrido mucho". El Alto Comisionado prometió: "nosotros y nuestros socios haremos todo lo posible para asegurar que la comunidad internacional les ayude".
Los refugiados le dijeron al Alto Comisionado y a los otros miembros de la delegación que necesitan con urgencia de agua potable, comida, alojamiento y atención médica. Worobe se encuentra a unos 20 kilómetros de la ciudad de Equateur de Zongo, que se encuentra frente a Bangui. Cientos de refugiados se alojan en Zongo con familias de acogida.
El ACNUR y sus socios enfrentan problemas logísticos para llegar a los miles de refugiados diseminados a lo largo de un tramo de 600 kilómetros del Oubangui, en una región aislada y de difícil acceso. El ACNUR está trabajando con las autoridades de la República Democrática del Congo, así como las de otros dos países de acogida, Camerún y Chad, para proporcionar protección y asistencia.
La agencia, que también está ayudando a proporcionar ayuda y protección en Worobe, ha registrado los refugiados, distribuido ayuda, preparado albergues de emergencia y ha colaborado con organizaciones socias para proporcionar servicios de salud y educación.
El ACNUR ya ha asignado 6 millones de dólares (USD) a la respuesta al nuevo flujo de refugiados, pero los fondos no cubren todas las necesidades de los refugiados dispersos en zonas tan vastas. Un nuevo campamento que en principio debería poder acoger unos 10.000 refugiados está siendo levantado en Inke, en el distrito de Oubangui Norte, Equateur.
Guterres llegó a la República Democrática del Congo el jueves para una visita de tres días. Antes de su salida en la tarde del sábado, tiene previsto reunirse con el Presidente Joseph Kabila y algunos miembros del Gobierno.
El ACNUR dirige una extensa operación en la República Democrática del Congo. Junto a las personas desplazadas internamente, también trabaja con decenas de miles de refugiados procedentes de otros países africanos. Además ha ayudado a repatriar a refugiados procedentes de la República del Congo, Angola, Ruanda y Burundi.
Por Fatoumata Lejeune-Kaba en Worobe, República Democrática del Congo.