El número de refugiados somalíes en el este de Etiopía supera los 170 mil
El número de refugiados somalíes en el este de Etiopía supera los 170 mil
DOLLO ADO, Etiopía, 19 de octubre (ACNUR) – El número de refugiados somalíes en los campos situados en una zona árida y desapacible del sureste de Etiopía ha superado la cifra de 170.000. Dollo Ado se ha convertido en el segundo complejo de refugiados más grande del mundo.
"Dollo Ado es ahora el campo de refugiados más grande del mundo, después de Dadaab, en Kenia", declaró el portavoz de ACNUR Andrej Mahecic. Asimismo añadió que, a pesar de que este año la cifra de personas que ha llegado a Dollo Ado ha disminuido, la gente continúa huyendo del conflicto y la inseguridad en las partes meridional y central de Somalia. Muchos mencionan que temen el acoso y el reclutamiento forzoso por parte de grupos armados que controlan gran parte de las áreas rurales del país.
Entre enero y el final de septiembre de este año, unos 62.000 somalíes se han convertido en refugiados en la zona que rodea a su país. Más de 25.000 de ellos huyeron a Etiopía, por lo que el país se ha convertido en el mayor receptor de refugiados somalíes de la zona en lo que llevamos de año.
En comparación, el número de refugiados somalíes registrado por otros países durante el mismo periodo ha sido de 15.000 en Yemen, 13.000 en Kenia, 6.800 en Uganda y 2.300 en Yibuti. El número total de refugiados somalíes en la zona supera el millón.
En años anteriores, Kenia, que acoge aproximadamente a la mitad de esta población, había sido el destino principal. Con 214.000 refugiados somalíes, Etiopía acoge a un quinto del total en Dollo Ado y en Jijiga, varios cientos de kilómetros al norte.
Además de a somalíes, que constituyen el mayor grupo de refugiados, el país acoge también a más de 91.000 refugiados sudaneses, casi 91.000 eritreos y 4.000 refugiados de otros países, lo que eleva la población total de refugiados en Etiopía a cerca de 368.000. Todos los meses, el país acoge en Dollo Ado a miles de recién llegados, la mayoría de ellos, somalíes, seguidos por sudaneses y eritreos.
En la actualidad, hay cinco campos en Dollo Ado. El más reciente es el campo de Buramino, que se inauguró en noviembre del año pasado y que está ya completo, con una población que supera los 32.000 refugiados. Los recién llegados están empezando a ser transferidos los campos de Kobe y Hillaweyn. "Hemos incrementado la capacidad de alojamiento de estos dos campos en 30.000 personas cada uno. Los dos campos más viejos, Bokolmanyo y Melkadida, acogen cada uno a más de 40.000 personas", anunció Mahecic.
Debido a que la afluencia de personas a Dollo Ado sigue creciendo, el Gobierno de Etiopía ha autorizado que se abra un sexto campo. El área designada al efecto está situada entre las ciudades de Kole y el campo de Kobe, a unos 54 kilómetros al norte de la ciudad de Dollo Ado.
El coste de la apertura del nuevo campo, el establecimiento de los servicios básicos, incluyendo la infraestructura médica, las escuelas y las instalaciones de almacenamiento supera los 5 millones de dólares, según Mahecic.
"Estamos buscando apoyo de donantes y colaboradores, incluyendo los recursos para las ONGs colaboradoras que trabajarían en el campamento. Para la fase inicial, necesitamos urgentemente 51 millones de dólares para la habilitación de la zona, la demarcación del terreno y la instalación de la infraestructura básica, incluyendo el establecimiento de fuentes de agua, una clínica de emergencia y letrinas". Este año, ACNUR ha recibido 44 millones de dólares, pese a que la cantidad estimada para cubrir sus necesidades es de 112 millones.
Los refugiados suelen llegar con muy pocos efectos personales. Sus necesidades más urgentes son un alojamiento de emergencia, comida y artículos de primera necesidad. Para hacer frente a sus necesidades, ACNUR envió un convoy desde Kenia la semana pasada que transportaba 10.000 lonas de plástico, 500 rollos de plástico, 20.000 mantas, 15.000 esterillas, 15.000 redes para mosquitos y 10.000 bidones plegables. La ayuda ya ha empezado a ser distribuida entre los recién llegados a los campos.
Entre tanto, el 3 de octubre se inauguró en Dollo Ado una pista de aterrizaje todo terreno muy esperada, que está facilitando considerablemente el acceso del personal de ayuda humanitaria y el transporte de mercancías. La pista de aterrizaje, financiada por el Gobierno de los Estados Unidos, fue construida por un equipo de ingenieros de terreno del Programa Mundial de Alimentos que trabaja estrechamente con las autoridades etíopes de aviación civil y carreteras.
"Esto supone una mejora importante y esencial para las organizaciones humanitarias que trabajan en Dollo Ado, ya que que las condiciones meteorológicas adversas a menudo impedían la utilización de la antigua pisa de aterrizaje. La única otra posibilidad de acceso suponía un viaje de tres días por carreteras pésimas y retrasos graves en las intervenciones de emergencia y las evacuaciones médicas de urgencia", explicó Mahecic.
Somalia sigue siendo una de las crisis de refugiados más prolongadas y atroces del mundo. Un tercio de la población de Somalia estimado en 7, 5 millones de personas vive en situación de desplazamiento forzado: como refugiados o como desplazados internos.
Gracias a la voluntaria de UNV Online Irene Antolín por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.