Guardacostas italianos rescatan a miles de emigrantes y refugiados en el Mediterráneo
Guardacostas italianos rescatan a miles de emigrantes y refugiados en el Mediterráneo
GINEBRA, 14 de abril de 2015 (ACNUR) – La agencia de la ONU para los refugiados renovó el martes su llamamiento para un incremento en las operaciones de rescate en el Mediterráneo después de que los guardacostas italianos salvaran a unos 8.500 emigrantes y refugiados que intentaban cruzar el mar por rutas irregulares desde el Norte de África para llegar a Europa.
Se estima en unas 3.000 personas las rescatadas desde el viernes pasado. Esta cifra incluye las que viajaban en cuatro barcos y 16 botes que fueron rescatadas el lunes. Se tiene constancia de que, en el mismo periodo de tiempo, como mínimo nueve personas han muerto ahogadas. Todas estas cifras son provisionales y podrían aumentar, ya que no todos los barcos han desembarcado y algunos aun están de camino hacia varios puertos del sur de Italia.
El servicio de guardacostas a menudo pide a barcos mercantes que participen en las operaciones de búsqueda y rescate si tiene todos sus barcos ocupados. El lunes se solicitó la ayuda de siete barcos que navegaban hacia Libia para que ayudaran a embarcaciones en apuros y para que llevaran a las personas rescatadas a Sicilia. ACNUR también ha hecho un llamamiento para que se organice un sistema de indemnización que compense los costes que las operaciones de rescate suponen para los barcos mercantes.
Entre los que llegaron a Palermo a primera hora del martes se encuentra Gebre, que tiene 30 años y es de Eritrea. Explica que el barco donde viajaba salió de Trípoli tres días antes con 400 personas a bordo. "Estaba todo oscuro y había tanta gente que ni siquiera podía moverme", dice. "Tras la primera noche de viaje, el barco empezó a hacer aguas. Nunca había tenido tanto miedo. Me sentí indefenso y aterrorizado. Por suerte, los guardacostas vinieron poco después y nos rescataron a todos."
Aali, un joven de 21 años procedente de Sirte (Libia), dice que huyó después de que unos militantes asesinaran a su hermano y prendieran fuego a su tienda de comestibles. "La guerra lo ha cambiado todo", dice. Y añade: ¿Francamente, había una alternativa a este peligroso viaje por mar?"
ACNUR alabó el compromiso mostrado por las autoridades italianas a la hora de rescatar a las personas en apuros en alta mar, antes de renovar su llamada para intensificar los esfuerzos de rescate y por el establecimiento urgente de una sólida operación europea de búsqueda y rescate.
El peaje de muertos y de desaparecidos en el Mar Mediterráneo ha alcanzado ya, en lo que llevamos de año, una cifra superior a las 500 personas, una cifra que multiplica por 30 las víctimas del mismo periodo de tiempo de 2014. Estos datos muestran que no se están empleando recursos suficientes para abordar el tema del flujo de población y que, sin unas adecuadas operaciones de búsqueda, rescate y vigilancia en el mar, muchas más personas morirán intentando alcanzar la seguridad en Europa.
ACNUR también hace un llamamiento para ofrecer alternativas legales y seguras a todas aquellas personas que huyen de los conflictos y de las persecuciones para que no se vean forzadas a intentar el viaje a Europa por mar.
Mientras tanto, en el Golfo de Yemen, continúan llegando refugiados a Yibuti y Somalia desde Yemen, con un total de 1.260 personas que han llegado en barco a ambos países en las dos últimas semanas.
Todos los refugiados que han llegado a Yibuti son ciudadanos yemeníes, excepto tres ciudadanos sirios. Las últimas llegadas corresponden a personas que han huido de la intensa violencia que se vive en Adén, mientras que oleadas anteriores procedían principalmente de Bab el-Mandeb.
En Yibuti se inscribe a los refugiados, se les realizan chequeos médicos y se les vacuna antes de transferirlos a un nuevo campo de refugiados que se está construyendo en Markazi, y que hasta ahora consta de 70 tiendas de campaña.
Un total de 915 personas, incluidos 156 yemeníes, han llegado (a través del Golfo de Adén) a Somalilandia y Puntlandia. Las llegadas más recientes al puerto de Bossaso en Puntlandia habían partido del puerto de Al Mukalla en Yemen, y entre ellas había mujeres y niños que llegaron extremadamente sedientos y pidiendo agua.
Una de las mujeres llegó en avanzado estado de gestación y fue trasladada al centro de salud de Bossaso para dar a luz. Las últimas llegadas al puerto de Berbera en Somalilandia partieron del puerto de Mukha, en Yemen, pues otros puertos estaban cerrados. Los refugiados dicen que pagaron 50 dólares estadounidenses cada uno y que muchas más personas estaban esperando para salir.
ACNUR y sus socios están elaborando planes de contingencia para recibir a hasta 30.000 refugiados en Yibuti y 100.000 en Somalia en los próximos seis meses.
En Yemen, la situación humanitaria sigue deteriorándose a medida que el conflicto se extiende. Dieciocho de los veintidós gobernaciones están ahora afectados por el conflicto. "Muchos de los 250.000 refugiados, en su mayoría somalíes, que se encuentran en Yemen también se están viendo afectados por el conflicto y continuamos viendo un aumento en la cantidad de personas que se trasladan de zonas urbanas próximas a Adén al campo de refugiados de Kharaz, que acoge ahora a 18.000 personas", dice un portavoz.
Mientras tanto, también continúan arribando barcos a las costas de Yemen. El domingo pasado, 251 personas (en su mayoría etíopes, pero también algunos somalíes) llegaron a Mayfa'a. Los socios y el personal de ACNUR están registrando nuevas llegadas.
Gracias a la Voluntaria en Línea Esperanza Escalona Reyes por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.