Guterres describe nuevos retos para el ACNUR en una charla en Oxford

OXFORD, Reino Unido, 14 de octubre (ACNUR) – António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha advertido recientemente de la reducción del espacio en el que operan las organizaciones humanitarias. Durante la charla anual Harrell-Bond sobre los derechos humanos, celebrada el miércoles en el Centro de Estudios para los Refugiados de la Universidad de Oxford, Guterres dijo que la "naturaleza intratable" de los conflictos armados constituye uno de los retos más preocupantes para el ACNUR y otras organizaciones humanitarias:

"Las grandes crisis [que] han generado un gran número de refugiados y personas desplazadas no muestran el menor indicio de resolverse . . . A organizaciones humanitarias como la nuestra se les niega el acceso a las poblaciones afectadas. Nuestra asistencia es desviada o manipulada y a veces nos expulsan de países en los que nuestra presencia, por un motivo o por otro, no es grata", explicó el Alto Comisionado.

Guterres afirmó que otra de las implicaciones de los conflictos armados intratables es el aumento a nivel mundial de poblaciones de refugiados que buscan protección y oportunidades que no tienen en sus países de origen. Los refugiados, los solicitantes de asilo y otras personas que se desplazan desde países como el Afganistán y Somalia son los ejemplos más obvios de este fenómeno.

En este contexto, el Alto Comisionado se refirió a la difícil situación en la que se encuentran los refugiados somalíes en todo el mundo. "No creo que haya un grupo de refugiados que sea tan marginado, estigmatizado y discriminado sistemáticamente como los somalíes", dijo Guterres, instando a los países de llegada a que no continuaran repatriando refugiados a Mogadishu, la capital de Somalia, destrozada por la guerra, y a Bagdad, la capital del Iraq.

Además, el Alto Comisionado llamó la atención sobre el incremento del número de las denominadas situaciones prolongadas de refugiados, que están poniendo a prueba la capacidad de acogida de los países en desarrollo, dado que pertenecen a este grupo los 25 países que más refugiados reciben en el mundo.

"En este contexto, el ACNUR ha instado a suscribir un "nuevo trato" para la repartición de las cargas, con vistas a equiparar la generosidad de los países y las comunidades de acogida con la solidaridad del mundo desarrollado", explicó el Alto Comisionado y añadió que el reasentamiento de los refugiados es una forma tangible y eficaz de lograr este objetivo.

No obstante, el Alto Comisionado señaló que existía una enorme brecha entre las necesidades y la capacidad actual de reasentamiento. Por ejemplo, actualmente Europa proporciona solo un 7,5% de los cupos para el reasentamiento en el mundo, mientras que un programa de reasentamiento más amplio en la Unión Europea (UE) brindaría soluciones a los refugiados y, al mismo tiempo, ofrecería un testimonio de solidaridad con los principales países de acogida.

En su discurso, Guterres expresó asimismo su preocupación por la amenaza que se cierne sobre el espacio de asilo en el mundo desarrollado, lo que dificulta aún más el acceso por parte de las personas que solicitan la condición de refugiado a los territorios de los países industrializados.

Aunque en el pasado año se concedió en el mundo industrializado la condición de refugiados o el estatuto de protección complementaria a 120.000 personas, todavía no existe un auténtico sistema de asilo europeo y, en lugar de ello, en la región impera un mosaico de sistemas nacionales diferentes. Por ejemplo, en 2009, el porcentaje de reconocimientos de solicitantes de asilo somalíes en los Estados miembros de la UE osciló entre un 4% y un 90%.

El Alto Comisionado subrayó la creciente dificultad que plantea la distinción tradicional entre refugiados y migrantes y entre desplazamientos voluntarios y forzados y afirmó que el ACNUR debe modificar sus métodos de protección y asistencia para reflejar los cambios en la composición y localización de los flujos de refugiados.

Hoy en día viven más refugiados en las ciudades que en los campamentos y suelen estar más dispersos y presentar características más diversas que antes. Guterres también dijo que el ACNUR debe examinar sus métodos para brindar protección a las personas que lo necesitan y que no encajan en las actuales definiciones de refugiado. Es preciso encontrar ideas originales y creativas para abordar estos nuevos problemas.

Por Mans Nyberg en Oxford, Reino Unido