Guterres: la creciente complejidad de los conflictos pone en peligro el trabajo humanitario
Guterres: la creciente complejidad de los conflictos pone en peligro el trabajo humanitario
GINEBRA, Suiza (ACNUR) – El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres, advirtió que, a medida que los conflictos globales se vuelven más complejos – incluyendo ejércitos nacionales, milicias y grupos insurgentes – los esfuerzos humanitarios se ponen cada vez más en riesgo.
Recordando las víctimas mortales del ACNUR en Pakistán en junio y julio de este año, donde tres funcionarios fueron asesinados y uno secuestrado y luego liberado, Guterres afirmó que el hecho de que se tome como objetivos a los trabajadores humanitarios "no sólo pone en peligro la continuidad de las operaciones, sino las mismas bases de la acción humanitaria".
En la apertura de la 60° sesión anual del Comité Ejecutivo del ACNUR (que se reúne para examinar y aprobar los programas y el presupuesto general de la agencia), Guterres remarcó que el trabajo humanitario enfrenta desafíos tanto en los países más pobres como en los más desarrollados. En el primer caso, dijo que la tarea de proveer asistencia humanitaria en situaciones donde la línea que separa a los civiles de los militares es cada vez más confusa es "tan dificultosa como peligrosa".
A su vez, advirtió que las acciones tomadas por algunos países para limitar el acceso de solicitantes de asilo a sus territorios están efectivamente achicando el "espacio de asilo" en el mundo desarrollado: "Las prácticas de algunos países negando el acceso a los procedimientos de asilo no están en línea con el derecho internacional, mientras que otros estados tienen tasas de reconocimiento tan bajas que hacen que ese acceso no tenga sentido".
Estas prácticas generan problemas de "movimientos secundarios", ya que los solicitantes de asilo "buscan países donde creen que sus necesidades de protección podrían ser reconocidas", agregó Guterres, quien enfatizó que "en este contexto, urge la conformación de un verdadero espacio de asilo europeo".
En su mensaje a los miembros del Comité Ejecutivo (actualmente compuesto por 76 Estados), Guterres también destacó unas tendencias globales que, en combinación con la caída mundial de la economía, están cada vez más interconectadas, agudizando y multiplicando las crisis: el crecimiento demográfico, la urbanización, el calentamiento global, escasez de alimentos, agua y energía, inseguridad y migraciones.
Describiendo un "arco de crisis" que va desde el suroeste de Asia hasta la región de los Grandes Lagos de África, el Alto Comisionado dijo que en ese área residen dos tercios de los refugiados mundiales y tres cuartos de los 14,5 millones de desplazados internos asistidos por el ACNUR. Asimismo, la mayor parte de los desplazamientos internos ocurridos en 2009 ocurrió allí, principalmente en Pakistán, Somalia y la República Democrática del Congo (RDC).
Por otro lado, remarcó el descenso en los números de repatriados voluntarios: los 600 mil refugiados que decidieron volver a sus países en 2008 marcan una caída de 17% respecto del año anterior, siendo la segunda cifra más baja de repatriados voluntarios en los últimos 15 años. "Los movimientos de repatriación masivos se están desacelerando mientras las situaciones de Afganistán, el sur de Sudán y RDC y otros países son cada vez menos aptas para el retorno y la reintegración", afirmó.
Con este panorama, la importancia del reasentamiento como solución duradera para los refugiados se incrementará, previó Guterres. El año pasado, el ACNUR presentó a más de 121 mil refugiados para ser reasentados, el doble de lo registrado en 2006.