La reconciliación en Costa de Marfil, necesaria para el retorno de los desplazados
La reconciliación en Costa de Marfil, necesaria para el retorno de los desplazados
GINEBRA, Suiza, 15 de abril (ACNUR) -- La Agencia de la ONU para los Refugiados ha expresado su inquietud por las condiciones en que viven las personas desplazadas internamente en el oeste de Costa de Marfil y ha hecho un llamamiento a la reconciliación para que los desplazados y refugiados marfileños en la región puedan volver a sus casas.
Se estima que 200.000 personas están desplazadas en el oeste de Costa de Marfil tras más de cuatro meses de violencia postelectoral. Las inestables condiciones de seguridad han impedido el acceso a muchos de ellos y el personal médico ha abandonado la zona. Aunque no se han señalado nuevos episodios de violencia, las tensiones étnicas continúan y muchas personas permanecen escondidas en el monte.
"Creemos que se necesitan serios esfuerzos hacia la reconciliación para que los desplazados internos y refugiados marfileños en los países vecinos puedan retornar a sus casas en condiciones de seguridad y dignidad", dijo el portavoz de ACNUR Andrej Mahecic en una rueda de prensa en Ginebra, este viernes.
En la ciudad de Duékoué, en el oeste del país, hubo un vaivén de miles de desplazados en la misión católica en los últimos meses. Las hacinadas instalaciones de la misión actualmente albergan a 27.000 personas que han huido de las aldeas cercanas. Allí cinco personas murieron de malaria esta semana.
"Muchos de los desplazados dijeron al personal de ACNUR que están esperando una mejora de las condiciones de seguridad en sus lugares de origen para regresar a sus casas. Algunos han pedido ser escoltados de regreso a sus aldeas, por temor a los abusos en los retenes en carretera", dijo Mahecic. "Otros desplazados internos, traumatizados por las recientes masacres en Duékoué, dijeron que quieren salir de la ciudad para buscar a sus familiares".
Más al oeste, cerca de la frontera con Liberia, el personal de ACNUR se ha reunido con más de 1.000 desplazados internos que viven en condiciones desesperadas en Bin Houyé, en la provincia de Zouhan-Hounien. Los desplazados están alojados en las instalaciones de la iglesia católica y de la Cruz Roja y en un centro juvenil. Algunos de ellos tienen heridas de arma de fuego. Muchos duermen en el suelo o sobre sacos de cacao. Los centros de acogida carecen de alimentos, agua potable, letrinas y electricidad.
"Algunos desplazados esperan ser reubicados en sitios con más espacio y con acceso a la ayuda humanitaria", dijo Mahecic. "Otros piden ayuda para reconstruir sus casas".
Para responder a estas necesidades, la Agencia de la ONU para los Refugiados está trabajando para aumentar su presencia en el oeste de Costa de Marfil. Hasta el momento, ACNUR ha distribuido artículos de ayuda a 10.000 desplazados internos en el oeste del país y está llevando a cabo operaciones de registro en Duékoué, entrevistando a los desplazados para entender mejor sus necesidades y saber si quieren retornar a sus lugares de origen.
En Liberia, en el condado de Grand Gedeh, han llegado cerca de 6.000 refugiados marfileños desde el lunes, después de esperar en la frontera durante semanas. Los refugiados de etnia guéré, muchos de ellos leales al ex presidente Laurent Gbagbo, informaron que huyeron después de la noticia de su detención y de las represalias en Abiyán. ACNUR y sus socios están proporcionando ayuda alimentaria a los refugiados, muchos de los cuales están desnutridos.
Liberia acoge actualmente a más de 150.000 refugiados de Costa de Marfil y más de 13.000 se encuentran en otros países de África occidental.