Más de 6.000 personas huyen a Níger desde el noreste de Nigeria

DAKAR, Senegal, 11 de junio (ACNUR) – La agencia de la ONU para los refugiados declaró el martes que la crisis en el noreste de Nigeria ha obligado a más de 6.000 personas (en su mayoría mujeres, niños y adultos mayores) a buscar protección en el vecino Níger.

"Aquellos desplazados con los que ha tenido contacto el ACNUR dicen haber escapado por miedo a sufrir las medidas represivas que el gobierno está imponiendo a los insurgentes vinculados al grupo islamista Boko Haram, concretamente en la zona de Baga, situada en el noreste de Nigeria cerca de la frontera con Níger", comentó el portavoz Adrian Edwards en declaraciones a la prensa.

Según los refugiados, las fuerzas gubernamentales continúan efectuando ataques aéreos de vez en cuando y los aviones sobrevuelan con regularidad los estados de Borno, Yobe y Adamawa, que se encuentran en estado de emergencia desde el 14 de mayo.

"Las personas desplazadas a Níger también mencionan la presencia cada vez mayor de grupos itinerantes de bandidos armados en varios estados de Nigeria. El aumento de los precios de las materias primas, unido a la inseguridad alimentaria ya existente, se está convirtiendo en una de las principales preocupaciones de las poblaciones de los estados afectados", observó Edwards.

Hasta el momento, Níger ha recibido a 6.240 personas, entre ciudadanos de Nigeria (2.692), ciudadanos de Níger de regreso a su país (3.544) y 94 personas de otras nacionalidades (principalmente de Chad). En cuanto ponen a sus familias a salvo en Níger, los hombres regresan a Nigeria para trabajar y poder cubrir las necesidades de sus familias.

Muchos de los recién llegados han caminado hasta Níger y han buscado refugio en las aldeas situadas cerca de la frontera. Otros, que han huido desde zonas situadas a 300 kilómetros de distancia, como Maidougouri en Nigeria, se han desplazado en vehículos o motocicletas.

Los recién llegados alquilan casas o se alojan con familias de acogida que viven en condiciones muy precarias. El personal del ACNUR también ha conocido algunas familias nigerianas que viven al raso en las aldeas fronterizas.

Edwards declaró que, aunque la población local ha acogido a los desplazados, su presencia también supone una carga sobre los escasos recursos locales de alimentos y agua. Níger se enfrenta a inseguridad alimentaria como consecuencia de años de sequía. El ACNUR tiene previsto ofrecer algún tipo de ayuda tanto a los recién llegados como a la comunidad de acogida. La agencia también está ayudando a las autoridades locales en las tareas de registro de los desplazados.

En las últimas semanas, el ACNUR ha supervisado la llegada de nuevos desplazados en Camerún y Chad. Hay 155 nigerianos que buscan asilo en Chad, además de 716 personas de nacionalidad chadiana. A Camerún han llegado 1.200 personas que regresan a su país.

Mientras tanto, la situación de seguridad en Nigeria continúa siendo extremadamente difícil. El ACNUR no tiene presencia en las zonas del noreste que se encuentran en estado de emergencia, por lo que la información sobre la situación humanitaria en ese territorio en concreto es limitada.

Según se ha informado, las zonas de mayor inseguridad en el estado de Adamawa son aquellas donde se producen operaciones militares, cerca de la frontera con Camerún. La mayor parte del noreste del país sufre inseguridad crónica y periódica debido a los conflictos y las actividades de los insurgentes.

Por Hélène Caux en Dakar, Senegal

Gracias a la Voluntaria en Línea Leticia Furquet por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.