Tras varias décadas, refugiados angoleños pueden regresar a su país
Tras varias décadas, refugiados angoleños pueden regresar a su país
ONGWEDIVA, Namibia, 18 de mayo (ACNUR) – Más de 100 refugiados angoleños, algunos de los cuales habían permanecido en Namibia más de 20 años, regresaron el jueves a su país con la ayuda del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
El grupo, constituido por 31 familias, inició su viaje de regreso a principios de esta semana y recorrió más de 850 kilómetros desde el asentamiento de refugiados de Osire hasta un centro de tránsito próximo a la frontera con Angola. Durante los tres días que ha durado el viaje se proporcionó a los refugiados alojamiento y alimentos. Antes de regresar a su país, el ACNUR entregó a las familias dinero en metálico y el Programa Mundial de Alimentos les proporcionó raciones alimentarias para tres meses. El Gobierno de Namibia también los hizo entrega de varios camiones para transportar las pertenencias de las familias hasta Angola.
Una vez llegados a su país, el Gobierno de Angola facilitó a los antiguos refugiados documentos de identidad y paquetes de reintegración.
Más de 3.000 refugiados angoleños en Namibia han manifestado su intención de regresar a Angola antes del 30 de junio. A principios de este año, el ACNUR indicó el 30 de junio como fecha de invocación de la cesación para los refugiados angoleños, lo que pondría definitivamente fin a una situación que se remonta al año 1961 y a la guerra iniciada por Angola para obtener su independencia de Portugal.
Se invoca la cesación porque la situación en Angola ha cambiado totalmente. La paz y la estabilidad reinan de nuevo y la mayoría de los refugiados angoleños ya han regresado a su país. En 2011, solo regresaron de Namibia 28 angoleños.
Castro Mawonso, de 48 años, regresó a su país con su familia esta semana en un convoy enviado anteriormente por el ACNUR. Refugiado durante casi toda su vida, recuerda que huyó de Angola con destino a la República Democrática del Congo en 1964 y posteriormente la familia regresó a Angola. Años después, a los 34 años de edad y ya con hijos, Castro se vio de nuevo obligado a huir de la guerra civil y se refugió en Namibia. "Los combates eran demasiado duros", nos comentaba.
Castro y su mujer tuvieron otros cinco hijos en Namibia y para ellos Angola es un país desconocido. Ahora el mayor motivo de preocupación para Castro es la educación de sus hijos. "Mis hijos no han aprendido portugués y creo que eso les planteará problemas", decía.
"Llevo muchos años oyendo hablar de la repatriación voluntaria pero esta vez he decidido regresar a mi país", explicaba Castro. "No estaba seguro pero cambié de opinión cuando me enteré de la cesación y de que nos ayudarían a llevar nuestras pertenencias en el viaje de regreso".
Funcionarios de los Gobiernos de Namibia y Angola participaron el lunes en una ceremonia organizada en el campamento de Osire para celebrar el regreso de los refugiados. Los refugiados expresaron su agradecimiento a Namibia por su acogida y los funcionarios de Namibia les desearon suerte en su largo viaje hasta su país y les reiteraron la voluntad de Namibia de recibir a todos los angoleños que viven fuera del país.
Desde la reanudación, en el año 2011, de la repatriación voluntaria asistida a Angola, más de 10.500 refugiados han regresado a su país desde la República Democrática del Congo, la República del Congo, Zambia, Botswana y Namibia y más de 6.000 han regresado en 2012.
Según la información de la que dispone el ACNUR, hay cerca de 4.000 refugiados angoleños que desean volver a casa. A finales del año 2011, había todavía unos 130.000 exiliados, principalmente en los países vecinos y, en particular, en la República Democrática del Congo, que acoge a 78.144 refugiados de Angola. Otros países que cuentan con una población considerable de refugiados angoleños son Zambia, Namibia, Sudáfrica y la República del Congo.
El ACNUR, con la colaboración de los gobiernos de acogida, está examinando las opciones de integración a nivel local que existen para aquellos refugiados angoleños que no pueden regresar a su país o tienen fuertes vínculos con sus países de asilo.
Por Tina Ghelli en Ongwediva, Namibia
Gracias a la voluntaria de UNV Online Luisa Merchán por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.