Uruguay recibe a tres familias más del Norte de Centroamérica bajo su Programa de Reasentamiento Rural

MONTEVIDEO, Uruguay - Tres familias refugiadas provenientes del Norte de Centroamérica arribaron este miércoles a la ciudad de Montevideo, Uruguay, en busca de un lugar seguro donde vivir. Dos de ellas provenientes de El Salvador y una de Guatemala.

Las nuevas llegadas se suman a otras siete familias que arribaron desde noviembre de 2017, cuando Uruguay se convirtió en el primer país sudamericano en reasentar personas refugiadas del Norte de Centroamérica, siendo en este sentido un ejemplo para el resto de la región.

Esto fue posible gracias a la colaboración entre el Gobierno de la República Oriental de Uruguay y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, con el apoyo técnico y financiero de la comunidad internacional, como parte del compromiso del país en seguir fortaleciendo los esquemas de protección internacional para las personas que tanto lo necesitan.

Las familias fueron referenciadas por ACNUR y seleccionadas por la Comisión de Refugiados (CORE), institución gubernamental encargada de decidir sobre las solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado en Uruguay.  Su viaje fue apoyado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Las familias recibirán el acompañamiento de un equipo especializado del Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana (SEDHU), agencia socia de ACNUR en Uruguay, para cubrir sus necesidades básicas y facilitar su integración social. Las familias se alojarán y trabajarán en comunidades del interior del país, gracias al apoyo solidario de autoridades locales, productores, iglesias y otros miembros de la comunidad. El programa está diseñado para proteger y empoderar a las personas, de modo que puedan recuperar la autosuficiencia y contribuir positivamente en sus comunidades de acogida.

Desde 2009 el Estado uruguayo ha mantenido el programa de Reasentamiento Solidario para personas refugiadas de Colombia y ya ha recibido 110 refugiados bajo este esquema. En 2017 fue extendido a personas refugiadas provenientes del Norte de Centroamérica bajo el denominado Programa de Reasentamiento Rural.

Con estas acciones, Uruguay materializa su contribución con diversos mecanismos regionales de solidaridad y responsabilidad compartida como el Plan de Acción de Brasil (2014) y el Marco Integral Regional de Protección y Soluciones para las Américas (2017), así como con la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes (2016) y el desarrollo del Pacto Mundial sobre Refugiados (2018).

En el Norte de Centroamérica cientos de miles de personas se vieron forzadas a desplazarse en los últimos años por una confluencia de factores que llevaron a una seria situación de violencia crónica e inseguridad, generada principalmente por las maras o pandillas.

Para finales de 2018, el número de personas refugiadas y solicitantes de asilo provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras en conjunto llegó a alrededor de 353.000 personas, lo cual representa un incremento de más de diez veces en un período de cinco años.