ACNUR advierte del riesgo de retornos forzosos a la RCA en medio de violencia y abusos
ACNUR advierte del riesgo de retornos forzosos a la RCA en medio de violencia y abusos
ACNUR ha alertado a los gobiernos de todo el mundo contra los retornos forzosos a la República Centroafricana (RCA). Este aviso se produce a la luz de la actual situación inestable y peligrosa en la RCA, donde prevalecen las violaciones de derechos humanos y el grave deterioro de la situación humanitaria.
La advertencia contra el retorno forzoso, hecha pública el pasado 25 de abril, enfatiza que bajo las actuales circunstancias muchas personas que huyen de la RCA podrían ser refugiados bajo los criterios de la Convención de la OUA y de la Convención de 1951 sobre Refugiados.
La situación en la República Centroafricana ha empeorado desde diciembre de 2012, cuando las fuerzas de la coalición rebelde Seléka lanzaron una serie de ataques desde el norte antes de tomar Bangui, la capital, a finales de marzo. A raíz de esta ofensiva, se han recibido numerosos informes sobre asesinatos selectivos, detenciones y arrestos arbitrarios, torturas y reclutamiento de menores, al igual que de violaciones, desapariciones, secuestros, extorsiones y saqueos en Bangui y en otras zonas del país. El acceso humanitario a las personas afectadas sigue estando muy restringido.
La violencia de los últimos meses ha producido el desplazamiento de unas 173.000 personas dentro del país, y ha convertido en refugiadas a otras 50.000, que han huido principalmente a la vecina República Democrática del Congo (37.000 personas) y a Chad (5.000) y Camerún (2.000).
El objetivo de ACNUR a la hora de lanzar esta recomendación es que se respeten los principios humanitarios y del asilo hasta que la situación en la República Centroafricana permita el retorno en condiciones seguras y dignas. También es importante que el asilo mantenga su carácter civil y, por este motivo, la Agencia de la ONU para los Refugiados recomienda a los Estados que actúen con la máxima cautela a la hora de identificar a combatientes y separarlos de la población de refugiados.
La recomendación de ACNUR subraya que podrían quedar excluídas del estatuto de refugiado algunas personas, más allá de los combatientes. Esto se aplicaría, por ejemplo, a quienes se hayan visto envueltas en crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la RCA.