ACNUR: Preocupación por la situación humanitaria en Sudán
ACNUR: Preocupación por la situación humanitaria en Sudán
ACNUR comparte la profunda preocupación del Secretario General y del conjunto de Naciones Unidas por la salida impuesta por Sudán a varias ONG y las serias consecuencias que este hecho conlleva para los esfuerzos humanitarios que tienen como objetivo ayudar a cientos de miles de personas extremadamente vulnerables en Darfur y en otras zonas.
Por lo que respecta la Agencia de la ONU para los Refugiados, al menos cinco de las ONG a las que se les ha ordenado que abandonen Sudán son socios colaboradores de ACNUR en el desarrollo de importantes programas humanitarios en Darfur, así como en los estados del Nilo Azul y Jartum. Es evidente que este hecho tendrá un impacto no sólo en Darfur, sino también sobre las personas vulnerables en otras zonas del país.
Estamos igualmente preocupados por las posibles consecuencias que este hecho podría tener a un nivel más amplio en la región. Nuestra experiencia demuestra que cuando la población necesitada no puede obtener la ayuda que precisa, se desplaza a otras zonas en busca de protección y asistencia. Si la gente no puede recibir comida, por ejemplo, comenzarán muy pronto a pasar penurias y a buscarla en otros lugares.
Con 4,7 millones de sudaneses recibiendo asistencia en Darfur, entre los que se encuentran 2,7 millones de desplazados internos, estamos muy preocupados por la posibilidad de que se produzcan nuevos desplazamientos de población en la región si se interrumpen los ya de por sí frágiles canales de distribución de ayuda humanitaria dentro de Sudán. En Darfur Occidental también se encuentran 40.000 refugiados chadianos.
Nuestro trabajo a favor de los desplazados internos como parte del equipo de Naciones Unidas en Darfur nos ha permitido ayudar a los desplazados internos para que permanezcan lo más cerca posible de sus hogares, reduciendo al mismo tiempo la presión en el vecino Chad, donde los equipos de ACNUR y sus socios asisten a cerca de 250.000 refugiados de Darfur en 12 campos dispersos a lo largo de una franja de 600 km cerca de la frontera con Sudán. Estos campos aislados, así como las comunidades en las que se circunscriben, están experimentando dificultades para cubrir las necesidades básicas de 250.000 refugiados. Además, hay unos 180.000 desplazados internos chadianos en el este de Chad.
Cualquier nueva afluencia de población a Chad supondría un reto adicional para ACNUR y otras agencias humanitarias debido a la continua inseguridad e inestabilidad actual en el país, así como a los limitados recursos como el agua.