Aumenta el desplazamiento forzado en el departamento del Chocó, en el oeste de Colombia
Aumenta el desplazamiento forzado en el departamento del Chocó, en el oeste de Colombia
En Colombia, ACNUR ha observado un reciente aumento del desplazamiento forzado en el departamento del Chocó, al oeste del país.
Solo en los dos últimos meses, más de 6.000 personas han huido de sus hogares para escapar de los enfrentamientos armados entre grupos ilegales que luchan por el control territorial de la región, así como de las actuales hostilidades en el contexto de conflicto armado que vive el país. Otras 7.000 personas han visto gravemente restringida su movilidad a causa de los combates, que se concentran en torno a las riberas de los ríos Baudó, Atrato y San Juan.
Hasta la fecha, el desplazamiento ha afectado principalmente a la población afrocolombiana e indígena. Estas personas han visto completamente interrumpido el acceso a sus medios de vida, como la pesca, la caza o la agricultura, y sus hijos ya no pueden ir al colegio.
La magnitud de la situación ha desbordado la capacidad de las autoridades locales para responder a las necesidades básicas, como comida, atención médica, cobijo y apoyo psicológico. ACNUR trabaja en estrecha coordinación con las autoridades colombianas y otras agencias humanitarias para proporcionar asistencia humanitaria de emergencia y apoyo logístico a las comunidades desplazadas.
Mientras tanto, el Gobierno de Colombia está la etapa final del diálogo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la principal guerrilla en el país, y recientemente ha anunciado la apertura de negociaciones formales con otro grupo, el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El diálogo de paz, que comenzó en 2012, pretende poner punto final a más de 50 años de conflicto armado con las FARC, que ha generado cerca de 7 millones de desplazados internos y 350.000 refugiados colombianos, que viven principalmente en Ecuador y Venezuela.
ACNUR hace hoy un llamamiento urgente a todas las partes en el conflicto para que garanticen la seguridad de la población civil, que eviten el establecimiento de bases militares en asentamientos civiles o en sus inmediaciones, y que no se bombardee estas áreas.
Del mismo modo, es esencial abordar las causas estructurales del desplazamiento de población, entre las que se incluyen el control sobre el territorio y los recursos.
Acabar con el desplazamiento forzado de los desplazados internos y refugiados colombianos es crucial para establecer una paz duradera en Colombia y favorecer la recuperación socio-económica del país. Si no se consigue integrar a los desplazados internos y retornados, se pondrá en peligro el éxito del frágil período de transición y aumentará el riesgo de nuevos desplazamientos de población.